Kamilla Rodrigues Cardoso, mejor conocida como Hermana Eva, decidió transformar por completo su vida tras dejar de ser Miss Universo para volverse monja, una vocación religiosa que sorprendió incluso a quienes la conocían.
Según Metropoles, la joven de 21 años dejó atrás el ambiente de los concursos de belleza, marcado por presiones y exigencias estéticas, para seguir un camino dedicado a la fe y al servicio comunitario.
La Hermana Eva, un nombre que ganó fuerza en redes sociales después de que circularan videos donde aparecía vendiendo rosarios en un bar de Goiânia, asegura que ahora ve la vida con más plenitud.
“Como soy muy joven, la gente tiene miedo, pero quiere hacerse una foto”, relató.
¿Cómo fue la transición de Miss Universo a la Hermana Eva?
Antes de su transformación espiritual, Kamilla soñaba con una carrera en el modelaje. Incluso obtuvo el título Miss Teen Rising Sun, pero confesó que las competencias la afectaron profundamente.
Además, de acuerdo con Clarín, la Hermana Eva, tras ser Miss Teen Rising Sun, participó en Miss Brasil y luego en el concurso de Miss Universo.
“La exigencia de ser perfecta y hermosa era constante”, recordó a Metropoles.
Las pérdidas y los desafíos personales también marcaron su camino. La muerte de su padre cuando tenía nueve años la sumió en una etapa de depresión, agravada durante su periodo como modelo.
En busca de consuelo, se acercó a la fe y encontró en una congregación la familia que sentía que le faltaba.
“Elegí ser monja para siempre, ser la esposa de Jesús. No echo de menos mi vida anterior”, afirmó.
¿Cómo es la vida actual de La Hermana Eva tras dejar de ser Miss?
Instalada en la Comunidad de Vida Apostólica de Nuestra Señora de Aparecida y Santa Catarina, en Ceilândia, la Hermana Eva colabora en proyectos sociales que benefician a más de mil familias vulnerables.
La congregación, dirigida por el padre José Ribamar R. Dias y vinculada a la Iglesia Ortodoxa Católica Siria, mantiene actividades como atención médica, clases deportivas y apoyo alimentario.
Eva también participa en la atención de animales rescatados, como ponis, cabras y ovejas, una tarea que considera profundamente significativa porque los niños y los animales “tienen una energía que renueva el alma”.
APC