Tampico es sinónimo de identidad gastronómica, y en la Zona Centro existe un lugar donde se venden jugos y licuados desde hace más de 60 años, un negocio que se ha mantenido por tres generaciones en el puerto.
Cuando se visita el centro histórico de Tampico, se ha vuelto toda una tradición degustar un jugo o un licuado en un establecimiento ubicado en la bajada de la calle Benito Juárez, justo en medio donde se localizan los artesanos.
Este lugar tiene 60 años de haberse establecido y varias generaciones han disfrutado de los licuados que aquí se preparan con una variedad de sabores, sobre el mostrador se encuentran la herramienta principal, con la que en cuestión de segundos le preparan un licuado bien frío del sabor que el cliente prefiera, a un costo de veinte dos pesos.
“Primero inició mi tío Ángel Mejía, después se lo heredó mi abuelo, luego le siguió Bladimiro Mejía, mi papá y ahora yo aquí estoy a sus órdenes siguiendo con un negocio que ya es tradición en este puerto”, explicó José Ramón Mejía Reséndiz, quien junto a su madre continúan sacando adelante este negocio.
Y es que en esta zona se convirtieron en toda una tradición, al funcionar las 24 horas del día, pero hay algo que atrae a la gente, pues quien los prueba por primera vez, no duda en regresar.
“Pues ha de ser por el sabor me imagino, aquí todo es fruta natural, nosotros aquí estamos día y noche; siento que la clave ha sido que manejamos pura fruta del día, tenemos clientes de la tercera edad que dicen que desde niños venían a tomar licuados y siguen viniendo”, mencionó.

Ahora que serán reubicados, debido a que deben liberar esta calle para dar acceso a los nuevos mercados, uno de los nietos del fundador de este establecimiento, manifiesta que se van con una gran nostalgia, al ser uno de los sitios donde su abuelo fundó una fuente de empleo para la familia.
Los jugos y licuados de la “Bajada Juárez” también son de los preferidos por los turistas que llegan a Tampico.
A partir del 30 de abril serán reubicados hacia la calle Héroes del Cañonero, hasta donde tendrán que acudir los clientes.
ELGH