Un videojuego desarrollado en Taiwán promete levantar ámpula entre la grey cristiana, pues en 'Fight of Gods' Jesús de Nazareth combate contra Buda, Moisés y dioses como Odín, Anubis, Atenea o Amaterasu.
El eslogan comercial del videojuego reza: "¿Quién de todos nos llevará a la iluminación?"…
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La premisa del juego es sencilla: los dioses están en guerra. Y no sólo ellos: también algunos profetas y hombres santos han entrado al conflicto. Por ello, Buda deja por un momento su estado de iluminación para, al más puro estilo de Street Fighter, intercambiar golpes —no sabemos qué tan espirituales— con Zeus, Atenea o el mismísimo Jesús.
En el videojuego, es posible a enfrentar Zeus con Odín, que comparten el estatus de 'padre de los dioses', además de que ambos tienen dominio sobre las tempestades y los rayos.
También está presente Moisés, quien usa las tablas de la Ley para atacar a sus adversarios con maremotos, por aquello de que fue quien separó las aguas del Mar Rojo durante la huída de los hebreos del reino de Egipto.
Pero, sin duda, el personaje que más ámpula levantará entre los creyentes es Jesús de Nazareth, quien baja de la cruz para unirse a la conflagración divina. Como un detalle irreverente, el carpintero utiliza los pedazos del madero de la cruz que han quedado pegados a sus brazos para golpear a sus oponentes.
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Al parecer, los desarrolladores de Digital Crafter están apostando a la controversia y el escándalo que generará la inclusión de Jesús, cuyo mensaje es de amor y de no-violencia, en un juego de combate descarnados.
Los escenarios de las peleas no desmerecen a la naturaleza del juego, pues pueden ser las orillas del Mar Rojo o hasta el mismísimo Jardín del Edén.
Algo que llamó la atención de los usuarios —según el diario británico Daily Mail— es la ausencia de Alá y de su profeta, Mahoma. Quizá sea islamofobia; o quizá sea que en Taiwán también conocen los alcances que podría tener una represalia de ciertos grupos fundamentalistas musulmanes.
Aquí el video promocional del videojuego, que dudamos mucho que llegue a México:
FM