Sandy Hyslop, maestro destilador de Chivas Regal, fue preciso al comentar que su intención por hacer "algo disruptivo e innovador" le llevó a crear la versión Crystalgold de Chivas Regal, "el primer whiskey escocés sin color".
El experto destilador luce un poco impaciente por iniciar la cata, pero sobre todo por compartir los detalles de su experiencia al haber experimentado durante tres años con la bebida al quitarle el color sin alterar el sabor y sus aromas.
En la suite 19 del 2do. piso de la zona Platino Plus en el Autódromo Hermanos Rodríguez todo está dispuesto para la cata, las copas, los vasos con agua y, por supuesto, las botellas del destilado; pero los motores indican que la fiesta del automovilismo ha empezado, por lo que se complica escuchar con precisión a Sandy.
Los anfitriones piden unos minutos más de espera; y cuando se logra bajar el volumen del sonido local, el experto empieza a compartir su experiencia.
Orgulloso confiesa -- a través de la ayuda de Carlos Remírez, directivo de Pernod Ricard, quien apoya en la traducción -- que su intención al quitarle el color al destilado fue para darle "un carácter más versátil al momento del consumo del whisky, pues siempre se ha pensado más para la noche, para el frío; pero al quitarle el color, la intención es atraer nuevos consumidores, gente más joven que busca coctelería y otros momentos de consumo, que pueden ser lugares más frescos, incluso la playa".
Y si bien, el reto se cumplió y después de tres años de trabajo, Sandy ha logrado una nueva propuesta del destilado, explica que no fue fácil.
"Es la primera vez que un whisky escocés ha hecho algo así, por reglamentación el whisky se tiene que mantener tres años en barrica de roble y no se puede filtrar, por lo que aplicamos una metodología especial por filtrado a no muy baja temperatura y con pocas capas de carbón", comenta y añade que su proceso está inspirado "en lo que se está haciendo en la categoría del tequila con los cristalinos".
La decena de invitados no pierde detalle de los comentarios del destilador, mientras los motores de los autos, así como el murmullo de la gente que está en las gradas se percibe sutilmente, pero el tono de Sandy es superior, cuando añade que su principal satisfacción al haber innovado con Chivas Regal es que "logramos mantener sus sabores, la vainilla, la pera, esa particularidad fresca que tiene y que ahora van a probar".
Enseguida, él mismo toma las copas y sirve el Crystalgold; y explica, "ahora deben olerlo y antes de tomarlo, añadan un poco, pero muy poco de agua; y sentirán la consistencia cremosa que tiene".
Considerando que su creación fue pensada para el consumidor que gusta de la coctelería, se le pregunta, cómo lo prefiere él; y la respuesta es inmediata.
"Solo con un hielo", expresa al tiempo que sus invitados siguen degustando la nueva propuesta de Chivas Regal; mientras a unos metros, los alimentos, hamburguesas, sushi, tacos, crepas y pizzas se sirven a los aficionados al automovilismo que disfrutan del Gran Premio de México en esa zona del Autódromo Hermanos Rodríguez.
AJR