El Jueves Santo es uno de los días más importantes de la Semana Santa y del año litúrgico en el que se conmemora la última cena de Jesús con sus apóstoles, por lo tanto se celebra la institución de la Eucaristía, el lavatorio de pies, la oración en el huerto de Getsemaní, y el pan bendito que se reparte a los feligreses ese día, simboliza el cuerpo de Cristo.
Justo en la celebración eucarística del Jueves Santo, se consagra el pan y el vino como el cuerpo y la sangre de Cristo, y los fieles pueden comulgar para recibir la gracia de Dios y de esta manera recordar y vivir de forma más profunda los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

Por su parte el padre Alberto Torres Frausto, sacerdote de la Parroquia de la Resurrección del Señor, de Concordia, Coahuila, compartió que el pan bendito se bendice el Jueves Santo, y se hace alusión a la eucaristía, “la hostia se prepara con pura harina sin ningún otro ingrediente, sin levadura, solamente el agua y la harina, y el pan bendito es el memorial de la eucaristía que nos dejó Jesús como alimento para la vida eterna y para esta vida presente en este mundo como alimento espiritual”.
Invitó el sacerdote que este pan santo se debe compartir en familia, “le pedimos a Dios que nunca nos falte el alimento cada día en nuestros hogares, pero sobre todo que podamos comulgar ese pan espiritual, que es el cuerpo y la sangre de Cristo en la eucaristía, centro y culmen de nuestra vida como cristianos”.
¿Se come el pan bendito?
“Sí se puede comer, muchas personas lo guardan y para la vuelta del año parece una piedra, ahorita como está la situación de hambre en este y otros países, sería algo injusto guardarlo y no compartirlo, así como Jesús se dio por nosotros, también nosotros dar lo que Dios nos ha dado a través de este pan bendito”.
Hay gente que se lo come para sentirse santificado, pero aclaró el párroco que no debemos caer en el error.
“Al comer el pan bendito debemos saber que no estamos comiendo el cuerpo de Cristo, es un simple signo sacramental, solamente es un pan bendito, que nos hace memoria del cuerpo y sangre de Cristo, no que lo sustituya, debemos darle a la eucaristía su valor y su lugar”, finalizó.
¿Dónde conseguir el pan bendito?
En La Laguna, existen numerosas panaderías, incluso mujeres que pertenecen a grupos de la iglesia, que se encargan de hacer año con año este manjar.

En esta ocasión, MILENIO visitó la panadería del Grupo Nueva Vida de Drogadictos Anónimos, A.C., donde Juan Carlos Ramírez y Jesús Rodríguez, responsable del grupo y tesorero, respectivamente, compartieron sobre la elaboración del pan bendito, al que le dan un toque muy particular para que agrade el paladar de los católicos.
“Tenemos elaborando este pan alrededor de 20 años, cada año diferentes parroquias nos lo piden en diferentes lugares del país, donde hay grupos de esta asociación, pero aquí en Torreón exclusivamente, nos los piden de 15 a 20 parroquias”, detalló Juan Carlos.
Por su parte Jesús dijo que en cuanto a las cantidades que elaboran, va dependiendo según la petición de cada iglesia, “hay parroquias que nos solicitan 500 piezas de pan, y hay otras que hasta mil, y como es un pan muy fresco, lo elaboramos con unos dos o tres días antes del Jueves Santo, porque ese mismo día se bendicen”.
Es una representación del pan ácimo
Cabe destacar que el pan bendito que se elabora sobre todo en México, es una representación del pan ácimo, muchos se preguntarán ¿Qué es el pan ácimo?, es un alimento parecido a una galleta hecho de harina y agua que se come para conmemorar el éxodo de Egipto de los esclavos hebreos y este crujiente insípido, sustituye al pan durante los ocho días de la Pascua judía, y se elabora solo con harina y agua, sin levadura.
“Entonces lo que nosotros hacemos es una representación de ese pan ácimo, porque ese pan no es muy atractivo para las personas de hoy en día, porque solo lleva algún cereal, agua y se calienta sobre un horno o sobre una plancha, es muy duro y no tiene mucho sabor, y lo que hacemos es una representación y lo transformamos en una semita”, compartió Juan Carlos.
¿Cómo se prepara?
Para su elaboración, Jesús Rodríguez compartió la receta que utilizan para crear el pan bendito, “en nuestra receta incluimos la harina integral y harina blanca, porque prácticamente si fuera pura harina integral quedaría más dura, también agregamos azúcar, canela, vainilla, sal, mejorantes, piloncillo derretido y levadura para que pueda quedar esponjoso y le guste más a la gente, además añadimos anís, para que pueda tener un sabor único nuestro pan santo, que da un sabor rico para que la gente lo coma con agrado”.
Las parroquias hacen con tiempo su pedido, desde un mes antes aproximadamente y una semana antes del Jueves Santo, cierran los pedidos.

Son siete jóvenes los encargados de la elaboración, quienes trabajan de 9:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, informaron que el cocimiento del pan queda listo alrededor de 20 minutos, “es un horno industrial que nos facilita mucho la producción, y la elaboración de la semita tarda alrededor de una hora y media en estar completamente lista”, agregó Jesús.
Agradecidos con la religión católica, de la que siempre han recibido gran apoyo para promocionar sus productos, así como para compartir mensajes de vida, Juan Carlos y Jesús elaboran con agrado este pan bendito, porque saben lo que representa para los laicos, y lo único que les corresponde es darle su exclusivo toque para que lo saboreen con mucho agrado.

aarp