Al llegar a la Hacienda de los Morales, una mesa acapara las miradas con la variedad de platillos que luce; El Chile en Nogada se torna protagonista con su imagen tricolor, aunque el resto de opciones también provoca a la vista y, por supuesto, el gusto.
Rollito de salmón, Lengua de res almendrado al mezcal, Posta de róbalo rostizado y aderezado con salsa pibil, Pulpo en salsa de pistache; y "todos forman parte del Festival de la Nogada", comenta el chef ejecutivo de la Hacienda de los Morales, Benigno Fernández al dar la bienvenida.

Y en seguida precisa: "Cada uno de estos platillos se ha inspirado en la nogada. Por supuesto tenemos el tradicional platillo de la temporada, que es el Chile en Nogada, pero nuestra propuesta va más allá con todos los platillos que tienen la nuez de Castilla en su preparación".
En ese momento llega a la mesa un Ravioli de nuez de Castilla con lo que inicia la fiesta para el gusto; que sigue deleitándose con un Carpaccio de portobello. Para entonces se ha propuesto un vino blanco afrutado o bien un tinto para el maridaje.

El festival de la Nogada inició el 16 de agosto y se extenderá hasta el 30 de septiembre, pero el chef explica que El Chile en Nogada siempre forma parte de la carta del restaurante.
TODO EL AÑO
"Nosotros tenemos nuestros chiles todo el año, cómo lo logramos, porque cuando es temporada de la nogada compramos bastante y la conservamos para ofrecer el chile todo el año", esto porque gran parte de su clientela de origen extranjero "nos solicitan el platillo en cualquier época, pues ellos no entienden de temporadas, por lo que el platillo siempre es parte de nuestra propuesta".
"Ravioles de nuez de Castilla, Crema de Nogada caliente, Confit de Pato en salsa de Frutos Rojos y Carne tártara de res también son parte del festival", comenta el chef al tiempo que muestra los platillos que forman parte del festival que se realiza por quinto año en la Hacienda de los Morales; mientras a los comensales se les ofrece pan, aún caliente, para acompañar al protagonista de la tarde.

El clímax de la tarde se produce con la llegada del protagonista, que se acompaña de un par de rebanadas de durazno en el emplatado, por lo que su clásico tricolor, adopta otra imagen; y una vez que empieza la degustación llega también el deleite para el paladar, pues la sinfonía que logran sus ingredientes al mezclarse producen realmente un festival para el gusto.

"Se trata de un Chile cristalizado relleno de helado de nogada, es una delicia", comenta el chef, aunque para consentir al paladar también puede pedirse "un pastel de chocolate con nuez, que no tiene harina, así que es exacto para quienes no comen gluten"; y el cierre dulce a la comida también se puede terminar "con un pastel de zanahoria y nuez", para quienes gustan de lo muy dulce.

LOS TIPS DEL CHEF PARA DEGUSTARLO
Maridaje ideal: Se sugiere acompañado con un vino blanco ligeramente afrutado o un tinto joven, que equilibre la dulzura de la nogada.
Temperatura perfecta: la nogada debe servirse fresca, pero nunca fría, para resaltar su cremosidad y sabor.
Primero los ojos: “Admira los colores del platillo antes de probarlo; la armonía visual forma parte de la experiencia gastronómica”, comparte Armando Palacios, Director general de la Hacienda.
Bocado completo: asegúrate de que, al cortar ese bocado, incluya chile, nogada, granada y relleno. Esto asegura que, en cada bocado, disfrutes la combinación de estos sabores tan especiales y auténticos.
Disfrútalo con calma: este platillo es una celebración de la tradición mexicana; merece comerse sin prisas, como si cada cucharada fuera un brindis por la historia.
AJR