Gwilym Pugh está viviendo el sueño de cualquier millennial: dejó su trabajo como oficinista para convertirse en modelo de Instagram. Si te preguntas cómo lo logró, la respuesta es que dejó crecer su barba y comenzó a hacer ejercicio. Así de fácil.
Antes de convertirse en estrella de campañas publicitarias de marcas como Vans, Diesel, Timberland, BMW y LG, Pugh pesaba 127 kilogramos y su dieta diaria consistía en comida rápida.
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Todo cambió cuando el hombre de 33 años, originario de Rugby, Inglaterra, descubrió que "estadísticamente tenía un mayor riesgo de muerte que otra gente", comentó al periódico Telegraph.
En ese momento, el aquel entonces joven de 26 años decidió llevar una vida más saludable. Comenzó a dar largas caminatas, se inscribió al gimnasio y dejó de pedir comida llena de grasa. Poco después se inscribió a unas clases de guitarra y formó parte de un grupo musical.
Al enterarse que Pugh formaba parte de un grupo musical, su peluquero le recomendó dejarse crecer la barba.
Al poco tiempo de cambiar su look, Pugh abrió una cuenta de Instagram que llamó la atención de un fotógrafo que trabajaba en un libro de barbas. Gwilym terminó siendo el modelo que apareción en la contraportada.
Gracias a su aparición en el libro y a que su número de seguidores crecía y crecía, Gwilym dejó su trabajo como oficinista para convertirse en modelo de tiempo completo.
Actualmente, Pugh pesa 82 kilos, cuenta con más de 250 mil seguidores en Instagram y es una fuente de inspiración para todos aquellos que quieran cambiar su estilo de vida. Así que no pierdas la esperanza.
RL