El estrés y la sobreestimulación digital se han vuelto parte de la rutina, el hogar ha dejado de ser solo un espacio funcional o estético para convertirse en un refugio emocional.
El diseño de interiores emocional, también conocido como wellness design, es una de las tendencias más relevantes de 2025, pues promueve ambientes que fomentan la calma, la concentración, el descanso y la conexión personal.
¿Cómo nos ayuda el wellness design?
Según el Global Wellness Institute y expertos como Carol López, arquitecta e interiorista en la Escuela Madrileña de Decoración (ESMADECO), esta corriente tiene el poder de transformar nuestras emociones, rutinas y bienestar general a través de decisiones conscientes en la forma en que habitamos nuestros espacios.

¿Qué es el diseño emocional o zonificación emocional?
El diseño emocional o zonificación emocional consiste en crear espacios con un propósito emocional claro: ya sea para descansar, concentrarse, socializar o simplemente para la introspección.
Esta estructura no solo embellece el hogar, sino que mejora significativamente el equilibrio emocional de quienes lo habitan.
A diferencia del diseño tradicional, que se enfoca en la estética o funcionalidad, el wellness design va más allá, contemplando elementos que impactan directamente en la salud mental: iluminación, ventilación, uso de materiales naturales, armonía visual y organización espacial.
Las claves del diseño emocional que están marcando tendencia en 2025:
ESMADECO ha identificado cinco pilares esenciales para transformar un hogar convencional en un refugio emocional:
1. Colores y texturas relajantes
El uso de tonos neutros, tierra o pasteles genera entornos de calma. Materiales como el lino, la madera natural o el algodón refuerzan esta sensación acogedora y serena.

2. Zonas de pausa
Tener espacios específicos para actividades tranquilas como la lectura, la meditación o simplemente disfrutar una taza de té, contribuye al descanso mental y emocional.

3. Iluminación regulable
La luz cálida, el uso de reguladores (dimmers) y velas ayudan a reducir la ansiedad, mejoran el estado de ánimo y favorecen un descanso reparador.

4. Plantas y elementos naturales
Incorporar vegetación no solo embellece, sino que también purifica el aire y aumenta el bienestar emocional. Piedras, maderas y tejidos orgánicos refuerzan esta conexión con la naturaleza.

5. Desconexión digital
Eliminar pantallas en ciertas zonas del hogar, como el dormitorio o el comedor, fomenta la presencia plena y mejora el descanso.

México también se une al diseño emocional
Tras la pandemia, en México ha crecido el interés por espacios con mejor iluminación, ventilación y una decoración funcional.
Estas decisiones, que antes eran secundarias, hoy son prioritarias para quienes buscan calidad de vida desde su propio hogar.
Un hogar emocionalmente saludable: más que una tendencia, una necesidad
“Diseñar un hogar emocionalmente saludable es un acto de autocuidado. Hoy, el lujo ya no está en tener más, sino en vivir mejor dentro de lo que ya tienes”, señala Carol López.
Apostar por el diseño emocional no es un lujo, es una herramienta de transformación diaria. Desde el sofá hasta una lámpara, cada objeto puede convertirse en una pieza clave para vivir de forma más plena, consciente y saludable.
El diseño emocional invita a elegir el bienestar desde lo cotidiano, entendiendo que el lugar donde vivimos también influye en cómo pensamos, sentimos y nos conectamos con los demás.