Elementos de Protección Civil y Bomberos se mantienen a la expectativa y con vigilancia permanente en el poblado de Nazareno frente a la crecida del río Aguanaval que desde el lunes pasado ha subido su nivel producto del desbordamiento de la presa Cazadero en Zacatecas.
Sinhue de Jesús Ortiz, titular de esta dependencia, informó que desde esta semana se han intensificado los patrullajes por las riberas de este cauce, ya que si bien viene circulando agua desde todo el mes de septiembre, es ahora en esta semana cuando se han arreciado los caudales.
Estamos haciendo rondines de vigilancia de manera permanente las 24 horas los siete días de la semana, quien a su vez nos informa en las condiciones de cómo se va comportando; afortunadamente, destacó que no hay riesgo de desbordamiento en este punto del municipio de Lerdo.
El mayor riesgo está del lado de la comunidad de Palomas, en Nazareno de Abajo, donde de extenderse 15 metros más el espejo o ancho del río, entonces estaría amenazando con un desbordamiento, pero a la fecha no se ve que pudiera llegar a tanto.
De acuerdo al reporte de la Comisión Nacional del Agua, dijo que estos escurrimientos provienen de la presa Santa Rosa con un aforo de 10 metros cúbicos por segundo, así como de la presa Cazadero, con 52.4 metros cúbicos por segundo, en tanto que en la estación hidrométrica reportan un gasto de 48.7 metros por segundo y a la presa La Flor llegan únicamente 33.5 metros cúbicos por segundo.
Por último, señaló que de momento el Puente Nazareno se mantiene incomunicado luego de que se derrumbó en fecha reciente, por lo que se deben iniciar gestiones ante la federación para bajar recursos que permitan se rehabilite ese acceso, ya que los pobladores del lado de Coahuila que vienen a Durango o viceversa, se ven en la necesidad de rodear hasta Picardías, lo que representa tiempo y riesgos.
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