En el proceso de ordenamiento en el centro de la ciudad de Torreón se recibieron diez amparos, tres de ellos de comerciantes de la comunidad mazahua, quienes se inconformaron ante la autoridad tras ser retirados del comercio ambulante. Un juez se los otorgó a pesar de que no contaban con los permisos correspondientes e incumplían con ello el reglamento.
Víctor Ramos, jefe de Plazas y Mercados, aseguró que en todo el municipio existen alrededor de 3 mil vendedores ambulantes, más de 400 con la clasificación de inactivos, y se está depurando el padrón; por ello, no hay permisos para la venta en el Centro Histórico.
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El ambulantaje, dijo, es un problema social, de imagen y hasta de higiene, y el ordenamiento que se realiza permanentemente está generando problemas a quienes están fuera de la legalidad.
“Tenemos varios amparos que se interpusieron en contra de la autoridad porque sienten que son abusos, pero lo que nosotros hacemos es cumplir con el reglamento. A mí me han llegado a cuestionar sobre los vendedores ambulantes y no, solo son los que se encuentran en el Padrón de Contribuyentes; algunos están activos, otros no por falta de pago, y es el sistema el que los da de baja”, afirmó.
En 2025 se interpusieron diez amparos y actualmente seis se encuentran vigentes: tres de ellos de la comunidad mazahua, uno más de una persona que renta sillas en la Plaza de Armas y el resto de vendedores ambulantes.
En relación con el amparo por la renta de sillas, comentó que esto ocurrió por parte de quien rentaba sillas en la Plaza de Armas, quien agredía constantemente a los ciudadanos que acuden a los bailes porque llevaban sus propias sillas y no le rentaban a él.
“Esto no le gustaba y tenía una actitud que no corresponde al trato que se les debe dar. Procedimos al retiro luego de que nos notificó el área correspondiente; sin embargo, se ampara el señor y lo tenemos que dejar que siga.”
Amparos de la comunidad mazahua
En relación con los amparos de la comunidad mazahua, dijo que les argumentan que la autoridad tiene la obligación de darles permisos, pero no los hay.
“Los fuimos a retirar haciendo valer el reglamento; cuando nos llegó el documento (amparo) fue para que los dejemos continuar. El Juzgado Primero fue el que lo otorgó. Estamos trabajando de acuerdo con el reglamento y es un hecho que en el Centro Histórico no hay un permiso más, solo se refrendaron los que ya existían. El padrón que se tiene es demasiado grande”, afirmó.
Explicó que se encuentran depurando el padrón y que se pensó reubicar a los ambulantes que no cuentan con permiso en la antigua harinera, ubicada en el poniente de la ciudad.
“Hemos buscado alternativas para apoyar a los vendedores ambulantes que no cuentan con permiso; por ejemplo, se les autorizó trabajar de manera temporal por 30 días, pero en este periodo de tiempo, con la condicionante de que debían buscar otro sitio. Concluyó y se extendió un segundo permiso, y en junio ya no se les entregó. Son los integrantes del cabildo los únicos que pueden dar autorización definitiva.”
“Nosotros vamos y los retiramos, y amanecen otros nuevos, a quienes retiramos y otra vez se vuelven a instalar. Nos enfrentamos también a los liderazgos, con quienes tenemos que dialogar y hacerles entender que hay reglamentos que se tienen que cumplir”, comentó.
De 80 comercios irregulares, solamente cinco módulos han aceptado irse a la antigua harinera, donde hay espacios, pero se resisten. De los 3 mil vendedores, cerca de 300 están ubicados en el centro de la ciudad.
“Yo no quito el dedo del renglón de que se ubiquen en la antigua harinera; ese plan piloto sigue vigente y seguimos invitándolos. También ordenamos los tianguis que utilizan un espacio mayor al que realmente están reportando.
"Lo único que se pretende es ordenar el ambulantaje, y junto con ello se les están dando opciones para una reubicación. Nosotros hemos hecho operativos junto con la Cámara de Comercio para el ordenamiento en el primer cuadro de la ciudad, principalmente también con la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito y Vialidad”, afirmó.
Desde hace más de 25 años, Guadalupe y su familia tienen un puesto fijo en el centro de Torreón. Se ubica en la banqueta de Hidalgo y Juan Antonio de la Fuente; es su única fuente de ingresos y de la que sí les deja para vivir. Incluso les alcanzó para darle estudios hasta la preparatoria a sus hijos.
En torno a las ventas, dijo que hay días buenos y otros no tanto; es más bien por temporadas. Juan Antonio tiene casi 19 años colocando su puesto fijo en la banqueta de Ramos Arizpe e Hidalgo. Él y su familia venden accesorios para teléfono y algo de ropa. Señalan que “el sol sale para todos” y no consideran que les afecten vendedores de otras regiones. Sobre las ventas, dijo que no se ha registrado una recuperación total desde la pandemia.
Ambulantaje desde el punto de vista del empresario formal
Como expresidente de la Cámara de Comercio de Torreón, Mariano Serna considera que el ambulantaje genera pérdidas económicas para los comerciantes establecidos de hasta un 40 por ciento, por lo que sería conveniente reforzar con elementos de seguridad pública el ordenamiento diario del comercio informal en la ciudad. Desde su perspectiva, existen hasta 5 mil ambulantes.
“La sociedad y el gobierno conformamos una comunidad que convive diariamente, y como empresarios somos socialmente responsables y nos damos de alta en Hacienda y a nuestros trabajadores en el IMSS.
"Estamos generando un bien público, ya que estamos dándole a los trabajadores prestaciones además de la seguridad social, derecho a vivienda y afore. Además, al gobierno le pagamos impuestos para que los retribuya en servicios públicos. De ahí la importancia de que el empresario esté dentro de la formalidad para que contribuya a la sociedad".
Sin embargo, en las ciudades donde comienza a proliferar el ambulantaje se va perdiendo el desarrollo social, ya que dejan de pagar impuestos, no dan de alta a los trabajadores e ingresan menos recursos a las arcas municipales; por tanto, no hay servicios públicos de calidad.
En Chiapas, por ejemplo, se tiene un 80 por ciento de informalidad, mientras que Coahuila se ubica entre las entidades federativas que menos tienen.
“Nos enfrentamos también al comercio foráneo, ya que vienen de otras ciudades en las temporadas altas. Si bien los ambulantes tienen derecho a ampararse, no es lo que debe ser. Entre todos debemos disminuir la presencia del ambulantaje”, afirmó.
No se puede erradicar al 100 por ciento porque, también dijo, es un tema social. En la pandemia, por ejemplo, se incrementó mucho el ambulantaje y la autoridad trató de contrarrestar el crecimiento, y sí se logró. Sin embargo, la ciudad es enorme y el ambulantaje también ha crecido en toda la ciudad, por lo que se requiere contar con demasiado personal para inhibir el comercio ambulante.
Para el control y ordenamiento del comercio informal hacen falta inspectores, por lo que una posibilidad sería darles facultades a los elementos de seguridad pública para que detecten el comercio informal. “Hemos detectado que hay personas que tienen hasta sucursales de los locales informales”, afirmó.
Con base en lo que establece la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), los estados de Nuevo León (33.7 %), Coahuila (34.2 %), Chihuahua (34.3 %) y Baja California Sur (37.4 %) registraron los niveles más bajos de informalidad laboral durante el segundo trimestre de 2025.
Propietarios de más de un local
El alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda González, consideró que en el ordenamiento del centro de la ciudad sí han detectado que existen propietarios de más de un local.
“El orden es parte fundamental de mi gobierno, junto con el orden. Sí hay personas que tienen necesidad y cuyo único sustento de la economía familiar es el ambulantaje; sin embargo, hay otras personas que tienen más de uno, hasta diez locales, y entonces quienes se encuentren en esas circunstancias ya pueden rentar un local establecido, entonces que lo hagan”, afirmó.
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Poner orden es difícil en una ciudad, pero importante para el buen crecimiento de la misma.
“Se revisará cada caso en particular, porque entendemos que existe una necesidad y hay diferentes circunstancias. Es muy importante que el orden prevalezca, ya que es importante para todos”, concluyó.
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