En pleno Centro Histórico de Torreón se sigue dando la venta de aves como pericos, loros, canarios, cardenales y demás especies que son buscadas por ser “pájaros cantores”.
MILENIO realizó un recorrido por el primer cuadro de la ciudad y se pudo percatar que en las inmediaciones del Mercado Juárez la comercialización sigue sin ninguna sanción, cuando la venta de aves silvestres está prohibida por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Llegan a costar hasta 2 mil pesos
“Francisco” es quien vende los pajaritos a precios que van desde los 300 pesos por los periquitos australianos, que son unos de los más buscados, hasta 2 mil 200 pesos por los loros o pericos que repiten palabras.
Carga con una hilera de jaulas tradicionales donde en cada una trae cuatro, seis y hasta diez aves de la misma especie en cada compartimiento, mientras que los pericos van en jaulas circulares.
Se coloca en la esquina del Mercado Juárez que colinda con la avenida Hidalgo. Mientras pasa la gente, les hace la invitación a que se acerquen y preguntan por las variedades, precios y si van a comprar, se lo llevan en una bolsita, para llevárselo a su casa.
El vendedor afirma que es una tradición, lleva más de 10 años siendo “pajarero”, es su fuente de ingresos durante la temporada primavera-verano y nadie nunca lo ha “molestado” para que deje de vender.
Aves viven enjaulados
Aunque hay especies que son de criadero, como los periquitos australianos, la gran mayoría son extraídas de su hábitat natural para ser comercializadas y luego enjauladas en casas de los compradores.
"Tu casa no es su casa"
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) estima que de marzo a mayo se dispara el comercio ilegal de pericos, loros, guacamayas y otras aves, pues es la época de anidación.
Para combatir este tipo de prácticas la Profepa mantiene activa la campaña “Tu casa no es su casa” ya que se tiene estimado que 7 de cada 10 ejemplares extraídos mueren antes de su venta.
Leyes vigentes
El Artículo 60 Bis 2 de la Ley General de Vida Silvestre prohíbe el aprovechamiento extractivo de ejemplares de guacamayas, loros y pericos cuya distribución natural sea en México.
“Estas especies no pueden ser sujetas de aprovechamiento extractivo con fines de subsistencia o comercial. La Semarnat solo puede dar autorizaciones de aprovechamiento extractivo con fines de conservación o investigación y solo a instituciones académicas acreditadas”.
El tráfico y comercialización ilegal de aves en Coahuila, como en el resto de México, es un delito que está penado con prisión de uno a nueve años y una multa de trescientos a tres mil días de salario mínimo.
aarp
