En Torreón, la tradición se mezcla con el ingenio familiar. Y este año decidieron sorprender con una creación muy al estilo lagunero: el lonche de Día de Muertos. Pan de muerto, pero en versión salada, relleno con ingredientes que despiertan antojos y honran el legado de su fundador.
Pamela, conocida como La Payita e hija del creador de esta receta, compartió que cada año buscan ofrecer algo diferente a sus clientes, fusionando lo típico con lo original. De esa idea nació el Payo Especial, un lonche elaborado con pan de muerto, adobada, aguacate, queso, jamón y carnitas, pensado para compartir o para quienes llegan con mucha hambre.
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La receta fue resultado de varios intentos, pruebas y muestras, hasta lograr el punto perfecto. La familia explicó que la inspiración surgió en una charla entre hermanos, decididos a innovar sin dejar atrás la esencia de los tradicionales lonches que, por más de 25 años, han dado sabor a la esquina de la avenida Juárez y la calle 20.
Herencia de sabor lagunero
El legado familiar sigue vivo en cada preparación, con la misma sazón que conquistó paladares en el Antiguo Estadio Corona y en el Estadio Revolución. Ahora, los hijos continúan el camino, mezclando la herencia con nuevas ideas que mantienen vigente el nombre de la familia.
Además, este miércoles celebrarán su tradicional reliquia en honor a San Judas Tadeo, con misa a la una de la tarde y reparto de lonches a las dos, sirviéndolos en el interior de un delicioso pan francés.
Una tradición con identidad propia
Pamela invitó a la comunidad a conocer esta propuesta que ya forma parte de las tradiciones laguneras, recordando las palabras que su padre solía decir: quien viene a Torreón y no prueba un buen lonche, es como si no hubiera venido.
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