Un año más la comunidad católica se reunió este domingo en la Alameda Zaragoza, para con gran fe y devoción, presenciar la bendición de más de 160 grupos de danzantes tanto de la matlachín, como de pluma y azteca, quienes se dispusieron a recibir el agua bendita de parte del padre Vicente Cansino Ordoñez, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe.
Con esta tradicional bendición, arrancaron oficialmente las peregrinaciones que se llevarán a cabo en la ciudad, en honor a la Morenita del Tepeyac.
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A las 12:00 del mediodía fueron citados en la Alameda los primeros grupos de danzas, quienes conforme iban llegando, se colocaban ordenadamente sobre la avenida Juárez, esquina con calle González Ortega, para escuchar la oración y recibir el agua bendita.
Las danzas aztecas previamente comenzaron su ritual a través de la ofrenda de realizar sonidos con los caracoles en medio de humo de copal.
Por su parte, el actual párroco Vicente Cansino, misionero claretiano originario de Chiapas, acompañado por el padre Lucero Gutiérrez, oriundo de Puebla, dijo que a lo largo del día se continuaría bendiciendo al resto de los grupos de danzantes.
"Estamos muy contentos por esto, aunque ya tengo tres años en la parroquia, es mi primer año como párroco, y será un día cargadito, hay más de 160 grupos de danzas inscritos. A lo largo de mi trayectoria como sacerdote, esta tradición se vive en muchos lugares de la República, pero nada que ver con la forma en cómo Torreón expresa su fe, es muy diversa, pero cada lugar tiene lo suyo y su riqueza".
Agregó el párroco que para la Iglesia católica esta celebración representa una expresión de fe, "llevamos 81 años celebrando peregrinaciones a la Virgen de Guadalupe, las peregrinaciones las iniciaron los trabajadores y a partir de eso no es más que una expresión de fe, cargada con mucho sentido, y yo creo que todos ellos están vinculados a eso, experiencia de fe, que los vincula a danzar, a expresar de cualquier forma lo que creen, en lo sagrado".
El padre Vicente brindó un mensaje a los feligreses, "yo les he dicho que todos estemos en la disponibilidad no solamente de vivir este tiempo, sino también de expresar nuestra alegría de saber que estamos de fiesta, la fiesta es en honor a la Virgen, yo creo que ella desea que todos convivamos en santa paz y que todos nos cuidemos unos a otros".
Dicho esto, el párroco se dispuso a rociar agua bendita a los danzantes, quienes posteriormente se dispusieron a arrancar el trayecto sobre la avenida Juárez rumbo a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.
El contingente estuvo resguardado por agentes de la Dirección de Tránsito y Vialidad, con el objetivo de garantizar su seguridad y dar agilidad al tránsito vehicular.
Los danzantes fueron avanzando, y para no entorpecer el recorrido, una vez que cruzaban la calzada Colón, se dispusieron a mostrar algunos de sus tradicionales bailes, mientras numerosos ciudadanos se acercaban a dicha avenida para apreciarlos.
Todos los danzantes siguieron peregrinando en el transcurso del domingo hasta llegar a la Ramos Arizpe, donde se ubica la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, para seguirle brindando ofrendas a través de los numerosos bailes.
De esta manera arrancaron oficialmente las peregrinaciones, tradición que fue promovida en esta ciudad por Don Ezequiel Romero de la Danza Azteca Chicomoztoc, en honor a la madre de Jesucristo, bendición que año con año reciben los danzantes como un signo de motivación para aumentar la fe y el amor a Dios, a través del baile, el canto, los tambores y el movimiento.
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