Cinco obras del reconocido muralista mexicano Mario Orozco Rivera podrán ser apreciadas por el público lagunero a partir de este 29 de mayo y hasta el 15 de diciembre en la Galería de Arte Contemporáneo del Teatro Isauro Martínez, como parte de la exposición 'Reminiscencias del muralismo mexicano'.
Las piezas pertenecen a la colección Valdez Lorenzo, y representan una ventana al legado artístico del también discípulo de David Alfaro Siqueiros, con quien colaboró en murales emblemáticos. Orozco Rivera fue un artista comprometido con el arte como herramienta de transformación social y figura destacada de la Escuela Mexicana de Pintura.
Te recomendamos...
De acuerdo con los curadores de la muestra, su obra y legado representan un recordatorio del potencial creativo del arte mexicano y el compromiso social que lo caracterizó durante un periodo histórico clave.
Inauguración con tintes personales
Durante la inauguración de la muestra, realizada la tarde del jueves, estuvieron presentes Cecilia Cansino, directora del Teatro Isauro Martínez; el promotor cultural Aldo Valdés; y María Amalia 'Coqui' Lorenzo Núñez, propietaria de la colección, así como público en general.
“Recibir estas cinco obras es un orgullo para esta galería. Es un privilegio que nos permite acercarnos a la fuerza expresiva y al compromiso ético de este gran artista, que supo plasmar en su arte las luchas y las esperanzas de su tiempo”, expresó Cansino.
A su vez, Aldo Valdés ofreció una remembranza sobre la trayectoria del muralista, mientras que 'Coqui' Lorenzo compartió emotivos recuerdos de la amistad que ella y su esposo Fernando Valdez entablaron con el artista en la Ciudad de México durante los años ochenta.
“Estábamos en un restaurante y Fernando vio a Mario Orozco. Le mandó un tequila, y de pronto se vino a sentar con nosotros. Así comenzó una amistad muy cercana”, recordó Lorenzo Núñez.
Reveló que tanto su esposo como Orozco compartían afinidades ideológicas, en particular su militancia en el Partido Comunista Mexicano, así como un profundo interés por el arte con compromiso social.
“Mario decía: ‘Soy de los pintores, el mejor cantante, y de los cantantes, el mejor pintor’. Le encantaba cantar, especialmente La bruja, una canción veracruzana que interpretaba con guitarra”, añadió con una sonrisa.
Finalmente, relató que las obras fueron adquiridas poco a poco por su esposo, y que incluso el artista los acompañó durante una temporada en Panamá, antes de visitar su hogar en Torreón.
“Es una tristeza que una obra tan linda no se conozca. Vale mucho la pena exponer su arte”, concluyó.
edaa
