El Tecnológico de Monterrey, Campus Laguna, apoyó a la infancia neurogénica, es decir, con problemas de espina bífida, donando una grúa terapéutica a la Asociación Pro-Infancia Neurogénica (APIN) una grúa terapéutica a beneficio de los infantes que son atendidos en ese lugar.
Esta innovación creada y desarrollada por nueve estudiantes de dicha institución educativa, fue creado a lo largo del semestre agosto-diciembre 2023 en uno de los bloques académicos de la institución bajo el modelo educativo Tec21, que busca que las y los alumnos enfrenten desafíos reales y puedan darles solución con el acompañamiento de sus profesores.
El resultado final fue esta grúa hidráulica para inmersión, es decir, una máquina que, operada por una persona debidamente capacitada, tiene la posibilidad de llevar, en este caso a una niña o niño, al interior de la alberca, donde con las y los fisioterapeutas realizan ejercicios en beneficio de la salud de los infantes.
“Desde hace tiempo teníamos la necesidad de una grúa. Entonces, este proyecto con el Tecnológico de Monterrey nos viene a beneficiar bastante”, compartió en entrevista el fisioterapeuta Jesús Reyes de APIN.
Describiendo parte del proceso, Sergio Uribe y Carlos Cisneros, alumnos que participaron en la construcción de la grúa compartieron que el reto más grande se presentó en la complejidad mecánica, ya que al diseñar un sistema eficiente que permitiera equilibrar el peso del brazo y contrapeso en un espacio reducido, los llevó a explorar diversas soluciones y a fortalecer sus conocimientos: “Tuvimos que cumplir con especificaciones, ya que teníamos varias limitantes”, expresaron.
Pero para superar estos retos, se asesoraron con el fisioterapeuta Jesús Reyes de APIN, quien destacó la importancia de que la grúa terapéutica se desarrollara atendiendo las necesidades a largo plazo de la asociación: “Yo expuse mis necesidades como terapeuta y ellos captaron todo a nivel técnico”, explicó.
Sin embargo, uno de los grandes desafíos fue el recurso financiero, ya que este proyecto requería una correcta gestión de recursos, por lo que los alumnos comentaron, se vieron en la necesidad de buscar patrocinadores y realizar actividades de recaudación.
“Esto último fue superado con el auspicio de tres empresas y el Tec de Monterrey que proporcionaron recursos o ciertas herramientas para la construcción de la grúa. Cada uno de los alumnos participantes dijeron llevarse “un buen sabor de boca porque sin duda tiene un impacto social”, se finalizó.
EGO