El alcalde de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández, se mostró en contra de la propuesta del Congreso local sobre disminuir el porcentaje para construir en pendientes dentro de la Ley de Asentamientos Humanos, y argumentó que las edificaciones al nivel del suelo generan más daño al medio ambiente.
Lo anterior luego de que el presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso, Jesús Nava, adelantara el 6 de noviembre que la iniciativa de ley contemplaría una disminución del límite de pendientes de 45 por ciento a 30 por ciento, lo cual equivale a aproximadamente 14.5 grados.
El munícipe indicó que la postura de San Pedro es en contra de dicha propuesta y que los diputados tienen una “ignorancia importante” en el tema.
“Yo creo que es un problema de ignorancia. El problema no es la pendiente, el problema es que estamos al revés. En muchos lugares lo que te piden es que construyas en pendientes para que dejes las partes planas que es donde se dan más los árboles, la vegetación; y en las pendientes pones unos postes y no destruyes nada; cuando construyes en plano pues tienes que desmontar todo para construir. Esta propuesta es destruir mucho más de lo que ahorita están destruyendo”, señaló.
Aunque se le preguntó si el municipio tomaría acciones legales o intentaría impugnar la ley, si es que se aprueba bajo esas condiciones de disminuir las pendientes, el munícipe aclaró que tomarán una decisión cuando se emita la ley.
La fecha límite para que el Congreso local homologue esta ley federal es el 28 de noviembre.
Ante esta postura, el ecologista Guillermo Martínez Berlanga pidió a los legisladores locales no ceder ante posibles presiones por parte de alcaldes y desarrolladores para aumentar el nivel permitido de pendientes para construir en cerros.
“Yo creo que aquí los diputados tienen que mantenerse firmes en el concepto de la sustentabilidad, no le pueden apostar nada más al desarrollo rentable o el desarrollo financiero, hay que apostarle al desarrollo sustentable. Los diputados que enseñen que tienen pantalones y que aguanten la presión de los alcaldes, de los desarrolladores y del cartel inmobiliario”, dijo.
Advirtió que si la depredación de los cerros continúa, podrían presentarse deslaves, deslizamientos de tierra e inundaciones en la zonas más bajas, debido a que ya no habría áreas de absorción.
“No han entendido que el tema que están promoviendo en todo el mundo es evitar desastres naturales, evitar que la gente viva en zonas de alto riesgo”, dijo.