Cerca de 100 personas, entre adultos y menores de edad, se manifestaron en la Plaza de Armas de Saltillo por la libertad de Venezuela.
Ligia Bouquet, de nacionalidad venezolana, indicó que la comunidad que radica en Saltillo está integrada por alrededor de 190 personas, en tanto que en Coahuila hay alrededor de 300, quienes llegaron a México huyendo la situación económica que se vivía en su país.
Recordó que este 23 de enero es una fecha significativa para Venezuela, pues en 1958 cuando se derrocó la dictadura en ese país, por lo que consideró que en este 2019 se vuelve a repetir la hazaña, con el desconocimiento de Nicolás Maduro como presidente.
“Tenemos 20 años sufriendo, muchos de los que están aquí, algunos llegaron apenas en diciembre, yo tengo 5 años en México, unos más, otros menos, pero vinimos aquí por lo mismo, exiliados, somos unos tristes exiliados porque no estamos aquí porque queremos, estamos aquí tenemos que estar aquí porque tuvimos que salir de nuestro país”.

Comentó que aún hay incertidumbre por lo que pueda ocurrir en las próximas horas en Venezuela, quisieron reunirse y reencontrarse en la Plaza de Armas para brindar apoyo desde la distancia a sus paisanos, familias, amigos que se encuentran en aquel país.
“A los venezolanos lo único que les puedo decir es que tengan fe, fuerza y que tengan la certeza de que esto va a acabar pronto, falta un poquito nada más, hemos aguantado ya 20 años, creo que aguantar uno o dos días más no pasa nada”, apuntó.
“Ya viene la luz en medio de la oscuridad, cuando el túnel está muy oscuro es porque el sol va a venir, porque ya estamos en lo último y ya estamos listos”.
Aunque se dijo agradecida por la hospitalidad y el recibimiento que los mexicanos han tenido con sus connacionales, hizo un llamado a la población a tener cuidado con lo que ocurren en la vida política de México, pues expresó que lo que ha ocurrido en Venezuela pudiera repetirse con este país.
Los asistentes portaban banderas de Venezuela y cartelones con la leyenda “Libertad”, “Venezuela Libre”, “Maduro Asesino”, al tiempo que exclamaban “Somos Venezolanos y queremos libertad, libertad, libertad”.
Los manifestantes permanecieron alrededor de una hora, conversaron entre sí y luego se retiraron de la Plaza de Armas.