En abril la sequía pega con todo en buena parte del territorio nacional, haciendo que se olviden, casi por completo, los problemas sanitarios de la época de lluvias. Casi. Jesús Felipe González Roldán, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), aseguró que las autoridades de la Secretaría de Salud (SSa) y de todo el sector no son ajenas a los riesgos que implican el dengue y otros padecimientos transmitidos por mosquitos, que si bien han dado un respiro en los últimos cuatro meses, siempre está latente la posibilidad de que durante el temporal los casos se desborden. Por ello la contención comienza desde el estiaje, con la primera Jornada Nacional de Lucha Contra el Dengue, Zika y Chikungunya 2017 que arrancó justo este mes.
Este 2017 la jornada fue previa al periodo vacacional (3 al 7 de abril) e involucró a instancias gubernamentales de los sectores de Turismo y Comercio, Educación y Desarrollo Social; a municipios y a organizaciones de la sociedad civil, para alertar a la población –a través de diversas actividades informativas-, sobre los riesgos de infecciones provocadas por los virus de los que toman su nombre: dengue, zika y chikungunya; los cuales se contagian a través de la picadura de mosquitos de la especie Aedes aegypti.
¿Por qué arrancar la campaña con dos meses –o más- antes de que se instale el temporal? En entrevista con MILENIO Jalisco, realizada hace unas semanas, el titular del Cenaprece habló sobre el panorama del dengue y otras enfermedades transmitidas por zancudos este año.
"En México nosotros tenemos una franca disminución de casos de dengue. El pico más alto lo tuvimos en 2013 con 64 mil casos; el año pasado tuvimos 17 mil 700 casos. En término de defunciones en 2013 teníamos registradas 199 defunciones; el año pasado sólo tuvimos 34, es decir, hoy el programa de control de vectores en México es uno de los más sólidos; así reconocido en el contexto mundial", afirmó.
Los números coinciden con lo expuesto por el funcionario. A la semana epidemiológica 15 del presente año (9 al 15 de abril), en todo el territorio nacional han sido notificados sólo 854 casos de dengue: 636 de ellos clasificados ahora como 'dengue no grave'; 179 como 'dengue con signos de alarma' y 39 como 'dengue grave'. Realmente aún lejos de los 2 mil 302 casos acumulados al mismo periodo del 2016.
En el estado de Jalisco, para esta semana 15 se habían notificado 57 casos de dengue, una reducción del 55.2 por ciento respecto al 2016. Del total este año, 46 corresponden a 'dengue no grave', nueve a 'dengue con signos de alarma' y dos a 'dengue grave'.
Aun así, el dengue puede esparcirse en un descuido. Tras tormentas pertinaces o huracanes, con el desbordamiento de ríos como hoy sufre la región de Piura, Chile, que reportaba 131 hospitalizados con sospecha de esta enfermedad en la semana 15 del 2017. Si bien son escenarios distintos, para los epidemiólogos mexicanos el comportamiento del dengue en el hemisferio sur es un dato a no perder de vista: Un reflejo de lo que podría pasar, en un descuido. Otra razón para adelantarse al temporal y reforzar el combate al mosco Aedes aegypti.
En cuanto a la trasmisión de la fiebre chikungunya, también dicho padecimiento está bajo control en México: "Tenemos muy claro cómo se ha presentado. A final del año pasado no tuvimos un número importante de casos nuevos", comentó González Roldán. Cabe citar que 2016 cerró con 266 enfermos confirmados y únicamente se han notificado diez casos a la semana 15 del 2017. A este mismo corte se han reportado 134 casos de infección por virus del zika a frente a 237 del año previo a igual corte.
"¿Qué es lo importante de decir? –inquirió y respondió Felipe González- Que lo más fuerte son las acciones que tienen que ver con el control del vector, con el control del mosquito, y que tienen que ver con la participación de la gente: de las medidas que apliquen desde su casa, desde su calle, y en su colonia, en su comunidad, en términos de eliminar todos estos depósitos de agua".
El director general del Cenaprece sostuvo además que hoy México cuenta con un sistema de vigilancia epidemiológica muy sólido (para monitorear las casos de enfermos sospechosos y los confirmados), al igual que un sistema de vigilancia entomológica (encargado de medir la incidencia de mosquitos y por tanto de riesgo de transmisión) muy fuerte.
"Tenemos a lo largo y ancho de todo el país más de 250 mil ovitrampas que son leídas semana a semana por entomólogos, para saber dónde tenemos crecimiento larvario y poder actuar y eso se ha visto reflejado en la disminución de casos importante", resaltó.
-¿La perspectiva para 2017 entonces es alentadora?
"La perspectiva para 2017 es como todo en salud pública: No podemos bajar la guardia, tenemos que fortalecer el combate", acotó.
Ésa fue la prioridad al intensificar la difusión de mensajes: que la gente adoptara las medidas preventivas, anticipándose al inicio de la temporada de lluvias, para reducir sensiblemente el riesgo de contagio de dengue, chikungunya y zika.
Felipe González reiteró que es fundamental la participación de la sociedad para mantener libre de basura y cacharros (eventuales depósitos de agua que son criaderos de mosquitos) los patios, azoteas y exteriores de viviendas, las calles y entorno de las comunidades, y para ello el gobierno federal realiza campañas periódicas de comunicación social.
Moscos resistentes
Aunque sin duda se trata de una de las acciones más vistosas, la de nebulizar o fumigar para evitar la presencia de mosco adulto es "un componente adicional" en la estrategia de combate al vector. Felipe González Roldán, titular del Cenaprece, explicó que el uso de químicos no debe realizarse de forma indiscriminada, pues esto ha orillado a que el Aedes aegypti sea resistente a los insecticidas empleados para su control.
Enfatizó que se dispone ya del segundo "Monitoreo de resistencia a insecticidas (adulticidas) utilizados en el programa de enfermedades transmitidas por vectores en México", un estudio actualizado en 2016 que permite conocer el estatus de resistencia y/o susceptibilidad de los Aedes aegypti a tres grupos de insecticidas: piretroides, organofosforados y carbamatos, que son los aplicados en el control de vectores a nivel nacional.
"Desde 2014 México ha instrumentado como una política de salud, la evaluación del monitoreo de resistencia a insecticidas. Hoy sabemos que los piretroides no son los recomendables, que no funcionan. Y tiene que ver con que los hemos usado de manera indiscriminada por más de 40 años. Hoy sabemos que son los organofosforados y carbamatos los que nos sirven", refirió.
Se trata de un 'mapeo' que permite conocer el mejor insecticida a usar en cada una de las localidades de cada estado del país, donde históricamente hay presencia del vector "entendiendo que los mosquitos están presentes desde el inicio de la humanidad y que hay acciones para poder controlarlos... con los medios más eficaces y más inocuos para el medio ambiente y para la salud humana", puntualizó el entrevistado.
El virus mayaro
La lista de enfermedades que transmite el mosquito Aedes aegypti creció. Además de dengue, chikunguyna, fiebre del Zika y fiebre amarilla, el virus mayaro irrumpió en Haití el año pasado, luego de casos aislados reportados en la selva amazónica, donde fue identificado en 1954, y algunos pequeños brotes posteriores en Brasil y Venezuela. El último en 2010. Ahora ronda El Caribe.
Los síntomas que provoca el virus mayaro son similares a los del dengue o chikungunya: fiebre, dolor de cabeza y dolores de articulaciones que pueden prolongarse durante meses.
Al igual que el dengue, no existe un tratamiento específico para la fiebre por el virus Mayaro, sino solo medicamentos de soporte para síntomas.
Hasta el momento no se identifica circulación de este virus en México, pero las autoridades sanitarias se mantienen alertas. La regla de oro en prevención es la misma: eliminar criaderos de moscos.
En números
Dengue en México
63,984 casos en 2013
17,795 casos en 2016
854 casos en 2017*
636 'dengue no grave'
179 'dengue con signos de alarma'
39 'dengue grave'
Jalisco
1,446 casos en 2014
2,998 casos en 2015
2,000 casos en 2016
57 casos en 2017*
46 'dengue no grave'
9 'dengue con signos de alarma'
2 'dengue grave'
*Casos notificados a la semana 15 del 2007, del 9 al 15 de abril.
Evitar el dengue grave, principal beneficio de la vacuna
A siete meses del lanzamiento de la primera vacuna contra el dengue en México –el primer país del mundo que le otorgó el registro sanitario- aún es pronto medir su impacto en reducción de casos. “Para ver el alcance poblacional se requerirán muchos años… Sin embargo, las personas que se van vacunando se protegen a nivel individual y reducen considerablemente el riesgo de sufrir la enfermedad. La protección es casi inmediata”, enfatizó el especialista en Infectología Pediátrica, Javier Moisés Castellanos Martínez.
“Se ha demostrado que esta vacuna es eficaz para reducir el riesgo de enfermedad grave, que es lo más relevante, en un 90 a 95 por ciento; reduce el riesgo de hospitalizarse por dengue en un 80 a 85 por ciento y reduce el riesgo de enfermar por cualquiera de los cuatro serotipos de virus de dengue en un 60 a 65 por ciento. Son números muy alentadores”, destacó el médico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en entrevista con este medio.
Al hacer un balance sobre la contribución del biológico, Castellanos expuso que a pesar de que se han dedicado esfuerzos, tiempo y recursos para el control del mosquito que transmite el virus del dengue, y ciertamente han tenido un impacto, sigue siendo todo un reto mantener a raya a este problema de salud pública.
“En México y el mundo la infección por dengue ha sido creciente en las últimas décadas, en ciclos anuales. Hay algunos años que son más fuertes y años en que la incidencia es menor, pero en términos generales en los últimos cincuenta años la infección ha crecido notablemente en todo el mundo. Hoy en México el dengue es una enfermedad endémica, que se presenta de manera autóctona en prácticamente la totalidad del país y ya no solo en los estados de la costa”, sostuvo.
Aunque por lo general no pone en riesgo a la vida y en varios casos es asintomática, hay otros en los que el dengue se manifiesta con síntomas graves, que llegan a requerir hospitalización, y provoca fallecimientos en todo el mundo; además del impacto económico en días-trabajo y costos de atención.
En 2015, según datos oficiales presentados por los Estados Miembros a la Organización Mundial de la Salud (OMS), se notificaron 2.35 millones de casos tan solo en la Región de las Américas, de los cuales más de 10 mil 200 casos fueron diagnosticados como dengue grave y provocaron 1,181 defunciones.
El entrevistado, infectólogo del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío en León, Guanajuato, apuntó que la vacuna es una importante alternativa para quienes viven en zonas endémicas y ya padecieron la infección por uno de los cuatro serotipos, por lo que pueden presentar una segunda infección por cualquiera de los otros tres y eso aumenta el riesgo de padecer dengue grave.
La aplicación del biológico es recomendada a partir de los nueve años y hasta los 45 de edad, tanto para hombres y mujeres, excepto durante el embarazo y lactancia. No se recomienda tampoco para las personas que sufran una inmunosupresión severa: pacientes con cáncer bajo tratamiento, pacientes trasplantados y enfermos con VIH/sida.
Desarrollada por Sanofi Pasteur, la vacuna contra el dengue tiene detrás una investigación de más de veinte años y casi 40 mil personas que participaron en estudios, anunció la farmacéutica. A la fecha ha sido aprobada en once países del mundo.
El 29 de julio de 2016 el grupo de expertos en inmunización de la OMS, publicó su recomendación acerca de la vacuna, aprobada por organizaciones internacionales como el Global Advisory Committee on Vaccine Safety, la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica y el Partnership for Dengue Control. En nuestro país fue avalada por el Consejo Nacional de Vacunación, el Grupo de Expertos de Dengue en México, así como la Sociedad Mexicana de Salud Pública.
Claves
Sabías que el dengue
Es una infección viral transmitida por la picadura de mosquitos, principalmente de la especie Aedes aegypti y, en menor grado, de Aedes albopictus.
Estos mosquitos también transmiten la fiebre chikungunya, la fiebre amarilla y la infección por el virus de Zika.
Hay cuatro serotipos de virus del dengue (DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4) que se presentan generalmente en climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre todo en zonas urbanas y semiurbanas.
Cuando una persona se recupera de la infección adquiere inmunidad de por vida contra el serotipo en particular. La inmunidad a otros serotipos es parcial y temporal. Las infecciones posteriores causadas por otros serotipos aumentan el riesgo de padecer el dengue grave.
El dengue grave (conocido anteriormente como dengue hemorrágico) fue identificado por vez primera en los años cincuenta del siglo pasado.
El dengue grave causa acumulación de líquidos, dificultad respiratoria, hemorragias graves o falla orgánica.
Afecta a la mayor parte de los países de Asia y América Latina.
No hay tratamiento específico para el dengue. Sólo se controlan los síntomas.
México fue el primer país a nivel mundial en otorgar el registro sanitario a la vacuna contra el dengue.
Síntomas
Dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o salpullido.
Los síntomas se presentan al cabo de un periodo de incubación de 4 a 10 días después de la picadura de un mosquito infectado y por lo común duran entre 2 y 7 días.
Fuente: Organización Mundial de la Salud
SRN