A veces se está arriba y a veces abajo, decimos cuando comparamos este juego mecánico con la vida y sus altibajos.
Y no es tan descabellada la parábola, que se cumple cabalmente cuando las personas escalan en el trabajo, en los negocios, en la vida social.
Por eso se les recuerda que no olviden nunca que cuando se está arriba, también se puede regresar a la posición contraria, de modo que cuando se alcanza el éxito, no se debe olvidar la humildad ni el origen, porque la rueda de la fortuna no deja de girar, unos suben y otros bajan, pero a veces se nos olvida que estemos donde estemos, la vida sigue con riesgos y oportunidades, con altas y bajas, con ese abanico de posibilidades que nos enfrentan a los temores más primitivos, como el de caer y volver a elevarnos...