¿Se imagina poder resucitar a un familiar fallecido y a todo su vecindario? Si eso le parece imposible, en Arandas, Jalisco, están resucitando a más de cuatro generaciones de pobladores gracias al hallazgo de once mil negativos de retratos hechos por un estudio fotográfico que, con el apoyo de cibernautas, están siendo identificados y reconstruidos los lazos familiares y de vecindad de la época.
El proyecto llamado Colección Hermanas Hernández es impulsado desde hacedos años por la asociación Pensamiento Arandense AC, el Conalep local y por una beca estatal, explicó Arturo García Pérez, coordinador técnico del esta investigación documental vía redes sociales que es considerada la más grande en su tipo en todo el país.
Los negativos se encontraron arrumbados en dos fincas que pertenecieron a la familia de tres hermanas que operaron un estudio fotográfico en el centro de Arandas; los que tienen fecha van de 1953 a 1975, sin embargo, algunos podrían ser anteriores.
Promotores culturales como Miguel García Ascencio y la propia Asociación Civil se interesaron en rescatar el material, el cual se logró digitalizar y subir a un perfil de Facebook en el cual se invita a que los descendientes identifiquen a los retratados hace décadas.
El ejercicio se ha vuelto un fenómeno social que ha involucrado a personas de la tercera edad, a migrantes y descendientes que también comentan domicilios, oficios,características y hasta temperamento de aquellas personas, muchas de ellas ya fallecidas.
“Ya estamos terminando un libro electrónico, falta diseño (…) calculo en dos o tres meses”, explicó García Pérez.
Da click aquí y ve algunas de las fotos rescatadas por este proyecto de investigación.
Claves
Retratan la historia
Las hermanas Hernández aprendieron el oficio luego que al sacerdote Justino Ramos se le ocurrió documentar con fotos un inventario de arte sacro entre los años 20,30 y 40 del siglo pasado,y llevó a un fotógrafo de Guadalajara a capacitar a lugareños
En Arandas había dos estudios fotográficos, uno de Pablo Ibarra, considerado en su época como “el de los ricos”, y el de las hermanas que manejaban precios más accesibles, de allí que retrataron personas de todos los estratos sociales
Doce jóvenes del Conalep de Arandas necesitaron de poco más de 6 meses para digitalizar los 11 mil negativos
Los negativos no fueron retocados, sólo limpiados de acuerdo a criterios técnicos de conservación.
SRN