El dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones de Guerrero (UPOEG), Bruno Placido Valerio, dijo que hay un policía ciudadano desaparecido y uno muerto a consecuencia de la confrontación, ocurrida hace dos días, de cerca de 500 presuntos sicarios en la sierra del Filo Mayor.
Placido Valerio dijo que luego de la emboscada del pasado jueves en las inmediaciones de Polixtepec y Ojo de Agua en Leonardo Bravo, había dos desaparecidos.
De ellos, uno apareció muerto hoy en las inmediaciones de Izotepec, comunidad perteneciente a Chilpancingo.
Uno más, del que se reservó el nombre, está desaparecido, por lo que en las próximas horas la UPOEG realizará un operativo de búsqueda.
De acuerdo con los relatos de los sobrevivientes, el dirigente comunitario dijo que en los momentos de la confrontación con sicarios al servicio de la familia Villalobos, un grupo superior a cien elementos del Ejército Mexicano intervino y desarmó a parte de los comunitarios de la UPOEG.
"Un compañero alcanzó a escuchar que los soldados se comunicaban por radio y decían: "ya está, vengan a divertirse con estos perros", entonces los delincuentes comenzaron a disparar a distancia, pero como no todos estaban desarmados algunos alcanzaron a reaccionar y repelieron el fuego, lo que evitó que en dicho lugar se cometiera una masacre", comentó.
"Con los compañeros se repitió lo que les sucedió a los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en Iguala, pero nuestros compañeros reaccionaron de manera adecuada", dijo.
De los integrantes del Sistema de Seguridad y Justicia (SS y J) que estaban reportados como desaparecidos, dijo que la mayoría ya se reportó bien, aunque falta solamente uno del municipio de Chilpancingo.
"Estamos listos para subir y apoyar; estamos indignados y molestos con los tres niveles de gobierno, debemos reorganizarnos y emprender acciones que garanticen la protección y la paz de nuestros pueblos", afirmó el dirigente de la UPOEG.
