La reforma a la Ley de Aguas Nacionales traerá afectación a los pequeños ejidatarios que sólo podrán heredar pozos, pero ya no rentar ni vender, aseguró el diputado federal Jericó Abramo Masso, al mencionar que su punto positivo es el combate al acaparamiento, que afirmó es grave, sobre todo en La Laguna de Coahuila.
"La recién aprobada reforma del agua, aunque pueda parecer que se hizo una reforma al artículo 22, se maquilló, como venía diseñado, pero se deja una reserva en el artículo 37 Bis y 37 Bis II para generar un Consejo dirigido directamente por funcionarios de gobierno para determinar, al final del día, qué concesión se reactiva y cuál concesión no".
Combate al acaparamiento del agua
Afirmó que está a favor y consideró positivo que se combata a los acaparadores del agua, "que en La Laguna había bastantes, en otras partes del país, en la región de Baja California, en Chihuahua, sí había muchos acaparadores del agua, pero la Comisión Nacional del Agua sabía quiénes eran y sabía cómo sancionarlos".
Impacto en campesinos con reservas
Según el legislador, la reforma daña a los más pobres porque el campesino que tiene una reserva de agua individual ya no podrá venderla o rentarla y sólo podrá heredarla.
De esta manera, quienes tenían este bien como agente de ingresos ya no podrán hacerlo más, destacó el legislador.
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