Por temor a que en Chiapas se reactiven los proyectos de extracción de minerales, decenas de habitantes de los municipios de Rayón, Tapalapa y Pantepec, localizados en la región norte del estado, realizaron dos marchas para manifestar su rechazo a la minería y exigir respeto a su territorio.
La primera manifestación se llevó a cabo el viernes, cuando más de 500 personas partieron del municipio de Rayón hacia Pantepec. Esta movilización fue convocada por ejidatarios de San Isidro Las Banderas, comunidad que en 2003 sufrió un grave desastre ambiental atribuido a la actividad minera, ya que se registró el hundimiento de una franja de tierra de aproximadamente 100 metros de largo por 15 de ancho, que alcanzó una profundidad de 20 metros, provocó la pérdida de seis viviendas y daños en al menos otras quince.
Tras este suceso, los pobladores iniciaron una lucha comunitaria que culminó con la salida de las empresas mineras. Hoy, casi dos décadas después, vuelven a organizarse debido a que consideran que existe una nueva amenaza de que las compañías regresen.
El sábado se realizó una segunda marcha, esta vez convocada por la parroquia de San Agustín, con sede en Tapalapa. La caminata, que también culminó en Pantepec, reunió a feligreses de 43 comunidades, quienes marcharon en el marco del décimo aniversario de la encíclica Laudato Si’, del fallecido papa Francisco, centrada en el cuidado del medio ambiente.
Durante las movilizaciones, los manifestantes portaron carteles con consignas como: “Donde hay sabiduría no hay ignorancia”, “Digamos sí a la naturaleza” y “El oro no se bebe, el agua, sí”, mientras entonaban cantos religiosos.
Los pobladores, que también forman parte del Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio (Modevite), aseguraron que no permitirán la entrada de empresas mineras, ya que aceleraría el deterioro ambiental y comprometería las fuentes de agua de la región.
Los habitantes de Pantepec, Totolapa, Tapilula, Ixhuatán y Tapalapa señalaron que la minería representa una amenaza directa a su modo de vida y denunciaron que los proyectos extractivos se impulsan sin consulta previa, libre e informada, como lo establece la ley. Además, acusaron a las autoridades de intentar coaccionar a las comunidades con amenazas relacionadas con la pérdida de programas sociales si se oponen.
“Desde las montañas del norte de Chiapas, el pueblo zoque clama: No a la minería”, expresaron en un pronunciamiento conjunto, al tiempo que hicieron un llamado a la organización comunitaria para defender el territorio y preservar los recursos naturales para las futuras generaciones.
LP