Por cada empleo perdido se arrastran al menos diez más por lo que se tiene confianza en que la federación resuelva el problema arancelario antes de que se llegue a este punto, señaló el secretario adjunto de la CTM en Coahuila, Jesús Berino Granados.
Señaló que la CTM mantiene preocupación por las repercusiones de las políticas arancelarias que Estados Unidos ha impuesto “porque un trabajador que reajusten en una asamblea, se lleva diez atrás de él, de los proveedores, de los indirectos”.
Indicó que hasta ahora la CTM ha sufrido esta situación en los recortes que se han dado en empresas como General Motors o Stellantis, lo que implica un impacto no solo en el trabajador de la armadora que pierde su fuente de ingresos, sino también en quienes forman parte de la cadena productiva.
“Siempre hemos visto con preocupación que algo como los aranceles amenace que nuestra gente se quede sin empleo, eso no está en nuestras manos, le apostamos a la conservación del empleo; pero en esta ocasión a que el Gobierno Federal tenga la capacidad suficiente para evitar que los aranceles provoquen un desempleo en México”.
Afirmó que como central obrera tienen toda la confianza en la federación en que se actuará para proteger las fuentes de empleo, “está en manos de ellos que esto el día de mañana no ocasione, como en el 96, un fenómeno de desempleo que preocupó en sí a toda nuestra gente”.
Berino Granados comentó que es por ello que se debe procurar que México ya no siga siendo golpeado por los aranceles, “porque no hablamos de uno, hablamos de 11 desempleados, hay que recordar que todo esto es una cadena, hasta el de la tiendita deja de vender porque no hay dinero circulante”.
aarp