Entre el lodo, los escombros y el silencio que dejan las inundaciones en Hidalgo, un perro colimense trabaja sin descanso.
Su nombre es Pingo, un pastor belga malinois perteneciente a la Unidad de Búsqueda y Rescate K9 (BYRk) de la Unidad Estatal de Protección Civil de Colima (UEPC).
Guiado por su manejador, Sergio Armando López Apolo, Pingo forma parte del equipo colimense desplegado en apoyo a las familias afectadas por las fuertes lluvias e inundaciones que golpearon a cinco entidades del país.
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Tareas de 'Pingo' se centran en localizar cuerpos
Aunque las primeras horas del operativo estuvieron centradas en rescatar y evacuar a personas con vida, las labores de Pingo ahora se concentran en la búsqueda de cuerpos, una tarea dura, pero esencial para que las familias puedan encontrar a sus seres queridos y darles descanso.
“Su trabajo es silencioso, pero profundamente humano —explica personal de Protección Civil—. Cada hallazgo ayuda a cerrar una historia y a que alguien tenga certeza”.
Las brigadas de Colima, integradas por personal de la UEPC, las secretarías de Bienestar y Salud, la Coespris, y autoridades locales y federales, se encuentran operando en municipios como Tlacolula y Tianguistengo, donde realizan tareas de rescate, atención médica, evacuación y distribución de ayuda humanitaria.
Para coordinar las acciones, se instaló un Punto de Comando (PC) cerca de la zona de desastre, desde donde se toman decisiones estratégicas, se supervisan los traslados y se mantiene comunicación con los equipos en campo. También se habilitó un helipunto provisional para agilizar la llegada de víveres y el transporte de personas.
El trabajo de 'Pingo', entre la empatía y cooperación
El gobierno del estado de Colima informó que las labores continuarán en los próximos días, incluyendo acciones de limpieza, sanitización y apoyo médico para reducir riesgos sanitarios y facilitar el retorno de las familias a sus comunidades.
La participación de Pingo y su manejador simboliza el espíritu solidario de Colima, un estado pequeño en territorio pero grande en vocación de servicio.
En medio de la tragedia, su labor recuerda que incluso en los momentos más difíciles, la empatía y la cooperación entre personas —y también entre especies— salvan vidas.
IOGE
