La Procuraduría General de la República desarticuló una red trasnacional de trata de personas que llevaba 10 años operando en Tlaxcala y Michoacán y cuyas víctimas eran trasladadas a Estados Unidos para ser explotadas sexualmente.
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Durante dos operativos realizados en casas de seguridad en ambos estados, fuerzas federales detuvieron a cinco personas, cuatro mujeres y un hombre, a quienes aseguraron un arma corta y 71 cartuchos útiles.
En el predio conocido como "La Fortaleza", ubicado en la calle Ampliación Civil, en el municipio de Santa Catarina Ayometla, en Tlaxcala, más de 150 efectivos de la Policías Federal y de la Sedena realizaron un cateo.
Con cuatro inmuebles construidos y un terreno de más de 500 metros de longitud, el predio era usado para concentrar a las mujeres menores y mayores de edad, víctimas de la organización criminal.
En el predio fue detenida una mujer, identificada como María Florencia “N”, quien administraba el lugar y coordinaba el “enganche” de las víctimas para luego trasladarlas a diversas ciudades de Estados Unidos.
Además, el Ministerio Público de la Federación, peritos especializados y elementos de la Policía Federal realizaron un segundo operativo en Michoacán, simultáneo al de Tlaxcala, pues "la banda había ampliado sus operaciones" a dicha entidad.
Realizaron un cateo a dos inmuebles, uno de ellos ubicado en la calle Emiliano Zapata, en el poblado de Tungareo, en el municipio de Maravatío, donde fueron detenidos Isidro “N” y María Reyna “N”.
En tanto, en el segundo domicilio ubicado en la calle del Estudiante fue localizada un arma de fuego calibre 9mm, así como 71 cartuchos útiles, los cuales fueron asegurados.
Mientras que en una de las avenidas de Maravatío fue localizada María Alma “N”, quien fue detenida porque tenía una orden de aprehensión en su contra por estar vinculada con la misma organización criminal.
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Las cuatro mujeres fueron ingresadas al Cefereso 16, con sede en Morelos, mientras que el hombre fue internado en el Cefereso 14 en Durango, donde fueron puestos a disposición de la autoridad judicial que los requiere.
La PGR señaló que algunas de las víctimas de esta banda, que fueron sometidas, eran forzadas por medio de la retención de sus hijos y con la amenaza de que algo les pasaría si no cumplían sus demandas.
SBG/VJCM