Más Estados

Otomíes viven sueño americano en Monterrey

La mayoría de las personas son comerciantes y artesanos.

Desde hace aproximadamente 40 años llegaron los primeros migrantes de la comunidad otomí de Querétaro a la ciudad de Monterrey para establecerse en la colonia Genaro Vázquez, donde actualmente viven más de 300 familias.

Ahora, vivir en la capital de Nuevo León es incluso más atractivo que habitar en Estados Unidos y cumplir el famoso sueño americano, según indicaron algunos vecinos de la zona, originarios de pueblos indígenas.

José Alonso Manuel, residente del sitio, explicó que la situación económica en su lugar de origen lo obligó a desplazarse a diversas entidades federativas del país hasta que finalmente encontró la comodidad en el territorio regio.

"Hace como 15, 16 años emigramos aquí a Monterrey buscando una mejor calidad de vida.

"Somos comerciantes, artesanos y elaboramos nieves artesanales oaxaqueñas, entonces eso es lo que nos hizo que nos viniéramos para Monterrey.

"Nunca fue mi idea irme a Estados Unidos, yo con lo que hago, elaboro, aquí se vende bien. (...) Hemos viajado en todos lados pero aquí fue en donde nos fue mejor hace muchos años, empezó a venderse bien y ya nos quedamos en Monterrey", dijo el vecino.

Bajo esta misma situación otros migrantes del pueblo otomí se trasladaron al norte del país en busca de mejores condiciones de vida, trabajo bien remunerado y mejor educación para sus hijos.

José agregó que en su pueblo natal la mayoría de las personas se dedican al comercio, por lo que existe mucha competencia y la retribución es muy baja.

Aquí los principales sectores de ocupación, además de la venta de nieves artesanales o semillas, es el trabajo en obras públicas o como electricista.

Otra residente, Juana Antonio Martínez, explicó que la colonia creció como un asentamiento irregular y actualmente enfrentan juicios con el dueño del predio para evitar ser desalojados.

Sin embargo, aclaró que luchan por regularizarse, pues quieren acceder a servicios de agua, luz, drenaje y pavimentación y vivir como cualquier otra colonia.

Casi como una analogía al muro que se busca construir entre México y Estados Unidos, a una calle de donde comienza el fraccionamiento se alza una pared que divide la zona.

Mientras que a unos cuantos metros las calles pavimentadas, el parque bien equipado y las demás colonias que cuentan con todos los servicios públicos, generan un grave contraste social.

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.