José Manuel Díaz García, el último sobreviviente de la explosión ocurrida el pasado 15 de marzo en las instalaciones de PEMEX en Salamanca, falleció la madrugada de este lunes en un hospital de la Ciudad de México.
La explosión registrada en la zona de llenaderas dejó como saldo ocho trabajadores lesionados, de los cuales sólo tres eran empleados de PEMEX y cinco de empresas contratistas.
Los empleados de Petróleos Mexicanos eran Zue Ellen Evelyn del Ángel Palacios quien murió horas después el mismo día de la explosión; además de Miguel Ángel Olivares Escutia y José Manuel Díaz García la última víctima en morir.
A la lista se suman Alejandro Aizar Patlane, Jacobo Ávalos Arano, Iván Martínez Mendiet, Juan Avalos García y Jesús García Araiza.
José Manuel Díaz García se encontraba internado en el Hospital Central Sur de Alta Especialidad, de Picacho, en la Ciudad de México. A través de un comunicado, Petróleos Mexicanos expresó sus condolencias hacia los familiares y amigos del fallecido, con quien se cierra la lista total de decesos tras el accidente en la RIAMA el 15 de marzo pasado.
La empresa aseguró que dará continuidad a las investigaciones para determinar las causas del accidente.
MILENIO dio a conocer ayer que luego de la explosión registrada en las instalaciones de PEMEX, la Secretaría del Trabajo en Guanajuato ya detectó siete irregularidades que se incumplieron por lo que podría alcanzar un sanción millonaria.
Además de que fueron suspendidas las operaciones donde ocurrió la explosión hasta que cumplan con las medidas de seguridad, confirmó Jaime Ricardo Kirchner Plascencia, delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) en Guanajuato.
El funcionario federal reconoció que luego del accidente Petróleos Mexicanos no ha tenido apertura para informar de lo ocurrido, lo cual ha impedido que el proceso de investigación concluya.
Cada una de las medidas que se incumplieron o fueron violentadas de la Norma Oficial Mexicana pueden alcanzar sanciones desde los 250 hasta los 5 mil salarios mínimos y que se agravan por los trabajadores que han fallecido, es decir, que por podría sancionarse desde los 20 mil pesos hasta los 400 mil 200 por cada medida incumplida, de alcanzar el tope máximo por las siete la multa alcanzaría los 3 millones de pesos.