Inspectores municipales habían revocado el permiso para realizar la final del certamen Miss México el 1 de julio, pues se sabía de manera extraoficial, por propios organizadores y patrocinadores, que existían algunos casos de covid-19.
Las autoridades tenían conocimiento que el evento sería realizado en un salón ubicado al poniente de la ciudad y, al saber de los posibles contagios, pidieron a los organizadores tomar medidas para no poner en riesgo a las participantes, personal y asistentes a la final del certamen.
Los organizadores se negaron, por lo que los inspectores de gobernación levantaron un acta y revocaron el permiso para el evento.
Sin embargo, para volver a otorgar el permiso y llevar a cabo la final, el comité organizador debía exhibir pruebas médicas que indicaran resultados negativos de covid-19 en las 32 concursantes y el staff, para que la final se pudiera realizar en los términos planteados.
El gobierno municipal informó que estuvo pendiente de las pruebas de covid-19 solicitadas. Cabe mencionar que la final se adelantó a la fecha programada de manera inicial, pues representantes de la organización informaron que se realizaría 1 de julio a las 19:00 horas.
ROA
