Quería ser maestro pero limpiando carros salió adelante

José Luis Rosales de 52 años, se ha dedicado a la limpieza de oficinas y lavado de carros, para salir adelante y mantener a su familia.

Comentó que tiene dos hijas, de las cuáles se siente orgulloso pues una es enfermera, misma que vive en Ciudad Acuña y trabaja en la clínica 5 de esta ciudad. La otra es chef y radica en Laredo, Tamaulipas.

Platicó que de pequeño quiso ser profesor, pero cuando su padre los dejó, a él y a sus hermanos ya no puedo continuar con sus estudios y actualmente tiene cinco años limpiando carros afuera de la Fiscalía de Matamoros.

"Mi papá que aún vive nos dejó chicos en Michoacán a mí y a mis otros dos hermanos, pues vinimos a la Comarca Lagunera yo tenía unos dos años y me hermana nos atendía.

Siempre me he dedicado a la limpieza, tengo unos cinco años limpiando los carros del personal de aquí de la Fiscalía", expresó.

Por las tardes, José Luis también es bolero, se coloca por la tienda de conveniencia ubicada frente a la plaza.

Reconoce que su esposa le ha brindado el apoyo necesario para seguir adelante.

"Porque su ayuda ha sido fundamental, ella trabaja en una tortillería donde tiene más de 20 años laborando", compartió.

Manifestó que le va bien lavando carros, pero a veces existen mermas.

"Sí me llevo los 300 pesos, pero como ahorita que algunos están pendientes de pagar, pues merma pero bien muy bien todo", añadió.

Cobra 60 para los carros chicos, 70 las camionetas y las combis 120.

Dijo que hizo su secundaria y también dos años en el Cecat número 20 en Gómez Palacio donde estudio mecánica.

"Yo también le entiendo a la mecánica, pero tuve que dejar el estudio. Mi madre trabajaba en casa ajena con los Ayup, con el papá de el ex presidente, Juan Carlos Ayup, pero tiene ya 11 años de fallecida. Se llamaba Felipa Montes".

Aunque dice que su papá aún los visita, asegura que ya no tiene caso pues ya han sufrido mucho, él y sus hermanos.

"Se llama Enrique Rosales, trabaja en el Registro Civil en la Oficialía, a veces sí nos mira, pero ya para qué, ya cuando sufrimos mucho nosotros".