Ante la gran cantidad de agua que cayó en la región, es necesario revisar los diques del sistema lagunario del río Tamesí para determinar si aguantarán las presiones de escurrimientos y crestas altas, advirtió el activista José Luis León Hurtado. Dijo que esta nueva historia climática apenas inicia y debemos estar alerta, por lo que se requieren respuestas oficiales.
“El sistema de diques ya cumplió su vida útil, ya están funcionando por debajo de su capacidad óptima y no se han sometido a una reconstrucción integral, ahora es importante inspeccionar si son capaces de soportar tanta agua, porque seguirá lloviendo y vendrán escurrimientos del Guayalejo-Tamesí como del Pánuco, las crestas de estos ríos pueden colapsarlos”.
Recordó que esta infraestructura crucial para mantener el equilibrio entre el agua dulce y salada en la zona y garantizar el abasto a la población, tiene 75 años de construcción, operación y servicio, “por lo que la falta de mantenimiento, inadecuada operación y errores técnicos, provoca alta erosión en los diques, lo que ha generado pérdidas significativas de agua y puntual descenso en lagunas”.
León Hurtado explicó que los diques fueron diseñados para evitar la intrusión salina y como embalse para almacenar agua dulce para su aprovechamiento y dadas sus condiciones actuales, se ven más afectados por impactos hídricos que dañan su estructura y funcionamiento.
“Las lluvias intensas y desbordamientos de ríos los dañan, y esta nueva historia climática apenas inicia, tenemos que estar alertas, el cambio climático puede traer con más frecuencia eventos extremos como inundaciones y tormentas, es importante haya respuestas oficiales sobre cómo dañan estas precipitaciones los diques y si resisten”.
El exdirector de la Casa de la Naturaleza sostuvo que la gestión y el mantenimiento adecuados son fundamentales para prevenir y mitigar los impactos hídricos. Esto puede incluir la inspección regular, la reparación de la estructura, así como la implementación de medidas para prevenir la erosión y la sedimentación.

“Sé que es todo un tema que pongo sobre la mesa, ¿los diques aguantarán las presiones de escurrimientos y crestas altas del río Pánuco y del Tamesí por ambos lados? son muy viejos y se pueden debilitar mucho”, reiteró el integrante del Consejo Ciudadano del Estuario del Agua.
El sistema comprende 22 lagunas distribuidas a lo largo del Tamesí en ambas márgenes de los estados de Veracruz y Tamaulipas, y soportan el desarrollo urbano, agrícola e industrial de la conurbación.
El ambientalista subrayó que el nivel del río Pánuco también afecta a la zona conurbada, porque aquí desemboca. “Más aparte lo del Tampaón y lo de Valles que viene y luego las corrientes del Mante, de la cuenca Guayalejo-Tamesí, por supuesto que afecta”, dijo.
El especialista expuso que hay marea alta y se hace un tapón, por lo que se corre el riesgo de tener una inundación y más si continúan los eventos meteorológicos.
SJHN