Las calles de La Laguna lucieron abarrotadas de pequeños monstruos y padres disfrazados de personajes de caricaturas y serie de televisión, con el clásico grito, "¡Queremos Halloween!", hicieron llenar sus calaveritas al paso de aquellas viviendas que los recibieron con dulces de todo tipo, en una tradición que ha tomado fuerza en la región lagunera tras el paso de la pandemia.
Dado al cambio de horario el sol se esconde aproximadamente a las 18:30 horas, momento que empezaron a salir pequeños grupos de niños y niñas con su respectivo disfraz, que al igual que los padres que los acompañaban, pusieron su creatividad a prueba en algunos diseños.
Disfrazados de fantasmas, de diablitos, de vampiros, momias, zombies, entre otros personajes de terror, los niños y niñas presumían sus disfraces entre ellos mismos, incluso hasta compitieron para mostrar cuál sería el mejor.
Quienes fueron un factor importante, para disfrazar a los niños, fueron las madres de familias, ya que algunas manifestaron que se prepararon con tiempo para disfrazar a sus hijos y salir a la calle este día de brujas.
Sin duda alguna, los que salieron a relucir fueron los celulares de las madres de los pequeños, que tomaron infinidad de selfies, cuyas fotografías fueron subidas a las redes sociales para el recuerdo.
Dulce María, madre de un niño de 8 años, dijo que Julián su hijo ya había escogido su disfraz, desde hace 15 días y esperaba con ansias este Día de Halloween, para salir con sus amigos a jugar y a divertirse.
Argumentó que gracias a estos días, los niños pueden salir a divertirse y a convivir entre ellos mismos, ya que este tipo de interacciones personales, son importantes para el desarrollo de los niños.
Destacó que después de 2 años inactivos en este festejo, debido a la pandemia y post pandemia, este 2022 los niños salieron desatados a la calle a divertirse al máximo, situación que es favorable a las relaciones humanas.
En Gómez Palacio
En algunos hogares de sectores como la zona centro gomezpalatina, Los Álamos, Filadelfia, Fraccionamiento del Bosque o Las Granjas, ya esperaban a los pequeños monstruos, brujas y vampiros con grandes bolsas llenas de dulces para los que se acercaban, cosa contraria de otras casas que optaron por apagar todas sus luces para evitar ser molestados.
"Los niños ya ven al halloween como algo que no se pueden perder porque lo ven en todos lados y también se quieren disfrazar, por eso como padres los festejamos y los acompañamos para que pidan dulces", comentó una madre de familia.
No faltaron aquellas familias que se instalaron en su na plaza para repartir dulces a los pequeños, tal como ocurrió en la plaza de Villa Nápoles donde una camioneta repleta de bolos de dulces se estacionó y empezó a repartir a quienes se formaban.
Ante la gran cantidad de menores en las calles, se montó un dispositivo de seguridad y de tránsito para mantener la seguridad pública con presencia de unidades en las colonias con mayor presencia de peatones, además de localizar y asegurar a los que trataron de hacer desmanes o lanzaron huevos.
ARG