El principal implicado en el ataque con ácido contra la saxofonista María Elena Ríos, el ex diputado Juan Vera Carrizal, enfrentará el proceso de sentencia en su contra por los delitos de tentativa de feminicidio y lesiones dolosas causadas por dicho ataque una vez que regrese a prisión, afirmó la presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Oaxaca, Berenice Ramírez.
La magistrada señaló que el imputado sigue bajo proceso y obtuvo un amparo para ser atendido por médicos especialistas fuera del penal, tras reportarse una afección cardiaca que llevó a su intervención quirúrgica.
Actualmente, Vera Carrizal se encuentra en fase de recuperación y en espera de ser dado de alta.
Este miércoles, en redes sociales circuló la versión de que el imputado había fallecido; sin embargo, la Subsecretaría de Prevención y Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) precisó que Juan Vera Carrizal continúa internado en un hospital de la ciudad de Oaxaca de Juárez, recibiendo atención médica de segundo nivel.
Derivado de las afecciones que padece desde hace tiempo, presentó un desmayo producto de una descompensación.
Se reportó que durante tres minutos perdió el conocimiento antes de ser reanimado por los médicos, quienes explicaron que el colapso se debió a su cuadro de cardiopatía.
En entrevista, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Berenice Ramírez, afirmó que el imputado Juan Vera Carrizal sigue su proceso penal, no ha sido exonerado y no habrá impunidad en su caso.
La magistrada detalló que su defensa obtuvo un amparo ante la justicia federal para que pudiera ser atendido por médicos especialistas debido a su estado de salud, lo que conllevó a ser sometido a cirugías.
No obstante, una vez que sea dado de alta, enfrentará el proceso de sentencia pendiente ante un juez por los delitos que se le imputan.
La funcionaria afirmó que el presunto agresor de la saxofonista fue trasladado a un hospital desde diciembre y lleva ya dos meses en cirugías y tratamiento fuera del penal.
No obstante, aclaró que esto no implica concesiones ni privilegios, sino el ejercicio de los derechos que le son salvaguardados por la ley, como a cualquier procesado con enfermedades.
MO
