Paloma Nicole tenía apenas 14 años cuando su vida se apagó. Lo que empezó como una cirugía estética, envuelta en secretos y silencios, terminó en un funeral marcado por la indignación de un padre que asegura nunca haber dado su consentimiento. Hoy, la justicia mira ya con lupa a la madre de la menor y al cirujano que la operó, ya suspendido de su práctica profesional.
La historia que ha estremecido a Durango inició el 12 de septiembre, cuando la joven de 14 años fue ingresada a una clínica privada en la capital duranguense.
Su padre, Carlos Arellano, sostiene: “El procedimiento se efectuó sin mi consentimiento, solo hubo autorización de la madre, mientras que a mí me dijeron que se trataba de un viaje a la sierra”.
Tres días después, el 15 de septiembre, la madre le comunicó que su hija estaba hospitalizada en estado delicado. Carlos llegó al hospital y se encontró con una escena que nunca olvidará: su hija, intubada, con un coma inducido, atrapada entre máquinas que peleaban por sostener su vida.
“Al llegar al hospital la encontré intubada y con coma inducido”, narró. Durante cinco días, la adolescente enfrentó complicaciones pulmonares y obstrucciones respiratorias. “Se intentaron retirar los tubos, pero luego tuvieron que volver a canalizarla al detectarse obstrucciones por secreciones”, relató su padre.
El 20 de septiembre, un electroencefalograma reveló lo que nadie quería escuchar: daño cerebral irreversible. Ese mismo día, Paloma Nicole murió.
El hallazgo en el funeral
El dolor del padre se multiplicó cuando, en medio del funeral, la familia abrió el ataúd y descubrió que el cuerpo de Nicole tenía implantes mamarios. “No fui informado ni lo autoricé”, acusó Carlos Arellano.
Tras ese hallazgo, acudió ante la Fiscalía General del Estado de Durango (FGED) y pidió que se realizara la necropsia del cuerpo de su hija, misma que, según le explicaron, podría tardar hasta 20 días en arrojar un dictamen definitivo.

Una madre bajo investigación
Este miércoles, la fiscal de Durango, Sonia Yadira de la Garza Fragoso, confirmó que se inició una investigación formal y que la madre de Paloma Nicole podría ser vinculada ahora por el delito de coparticipación, aunque todo dependerá de los resultados periciales.
“Puede haber coparticipaciones, y no sólo el delito que inicialmente se consideraba para la madre. Ella podría ser vinculada a otros delitos, dependiendo de lo que se establezca con los dictámenes periciales”, declaró, tras señalar que inicialmente únicamente era investigada por el presunto delito de omisión de cuidados.
De la Garza subrayó la complejidad del proceso. “Los temas médicos no se resuelven en cinco minutos porque son complejos, este es un proceso que requiere seriedad y precisión”.
A pesar de que se informó que en el cuerpo de la menor se detectaron un edema cerebral y complicaciones pulmonares, subrayó que el dictamen patológico definitivo debe esperarse tras la necropsia.
Explicó que dicho dictamen puede demorar hasta 20 días, pues es necesario que los tejidos tengan el ‘reposo’ adecuado para que el análisis microscópico arroje conclusiones confiables.
La propia fiscal precisó que la menor “no falleció durante el procedimiento quirúrgico, sino ocho días después y que en el tratamiento de la menor participaron varios médicos”.
Y un médico suspendido
Sobre la línea de investigación, señaló que se indaga también al médico que realizó el procedimiento por ‘homicidio culposo’ (mala praxis), siempre y cuando los elementos así lo confirmen. Agregó que el especialista ha sido suspendido para el ejercicio de la profesión.

Por su parte, funcionarios estatales en el ramo de salud han dicho que la clínica donde se practicó la intervención tiene permisos, y que el cirujano es certificado.
Moisés Nájera, secretario de Salud en Durango, sostuvo que la clínica en la que se realizó la operación a Paloma Nicole es de reciente creación, pero cuenta con los permisos necesarios, y que el médico que realizó la intervención es cirujano plástico certificado.
En este sentido, Saúl Fernández Saracho, titular de la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios, sostuvo que la dependencia a su cargo se encarga de la revisión de la infraestructura, y que el personal cumpla con los estándares legales y que se encuentre en regla la clínica donde se realizó la operación de Nicole.
Indicó que en la intervención participaron médicos de siete especialidades acreditados en el tratamiento, tanto quirúrgico, como la patología y sus complicaciones. También el personal de enfermería cuenta con título y cédula.
Rumores y certezas
En redes sociales circularon versiones sobre posibles influencias debido a la relación del cirujano con un alto mando del Poder Judicial de Durango. La fiscal fue tajante: “No hay tráfico de influencias, y el padre del médico involucrado, que es juez, no ha pedido ni hecho ningún tipo de solicitud en este caso, no ha intervenido de ninguna manera”.
También aclaró que las medidas cautelares no pueden imponerse sin la autorización de un juez. “Las medidas cautelares las impone el juez, no podemos tomar decisiones apresuradas, se necesita contar con pruebas y evidencias claras, la denuncia por sí sola no es suficiente”.
“No habrá impunidad”
Ayer miércoles, el gobernador Esteban Villegas Villarreal se pronunció por primera vez sobre el caso: “Si el padre de la joven requiere comunicación directa conmigo, tendrá toda la disposición. No habrá impunidad”.
En torno a la posibilidad de legislar para establecer una edad mínima en intervenciones estéticas, reconoció que no es un tema sencillo. “Existen procedimientos médicos que pueden ser necesarios para mejorar la calidad de vida de los menores, como en casos de accidentes”, dijo.
Y lanzó un llamado a las familias: “Exhorto a los padres de familia a estar atentos a los deseos de sus hijos, pues actualmente, en lugar de pedir viajes o fiestas, muchos adolescentes solicitan cirugías estéticas”.
daed