En Gómez Palacio, en la calle Trujano, entre Patoni y Escobedo, existen dos viviendas que padecen por el paso del tiempo, su construcción es antigua y al menos una de ellas emite una idea de su existencia, pues en el marco de la puerta principal, cuya fachada es de ladrillo, está inscrito el año de 1922.
Ambas se están cayendo, por lo cual los propios dueños y vecinos tuvieron que delimitar el área con cinta amarilla.
Las casas de aproximadamente cien años, representan parte del la historia de Gómez Palacio, que aunque es una ciudad joven, se puede reconocer a través de sus primeras construcciones, el ideal de una sociedad con la esperanza de desarrollo y progreso.
Las propiedades marcadas con el número 384 y 351, ya presentan daños estructurales complejos que ocasionaron que los propietarios de las viviendas tuvieran que acordonar el perímetro e impedir el paso a peatones por el peligro que representan, pues los ladrillos se caen poco a poco.
Los vecinos señalan que hasta el momento no ha acudió alguna autoridad para inspeccionar el área, aunque el temor de que en un momento dado, sobre todo en los tiempos de lluvia, se vengan a abajo es latente.
También los vecinos recuerdan que la casa con número 351 en un tiempo fungió como una imprenta, en ese entonces era un negocio muy próspero, sin embargo, ahora una de sus paredes laterales se desplomó, afectando la casa vecina, sin embargo, el dueño de la propiedad está solventando los daños.
Ahora los gomezpalatinos que tienen el privilegio de admirar ambas construcciones, ven con tristeza el momento en que dejarán de existir y llevarse con ellas parte de la historia de Gómez Palacio.
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