Magdalena Montelongo Pérez, hermana de Jaime de 61 años, uno de los mineros atrapados en El Pinabete, consideró que nunca es tarde para aceptar ayuda, esto ante la posibilidad de que empresas extranjeras asesoren a las autoridades mexicanas en labores de rescate .
Sin embargo, criticó el hecho que no se acudiera a esa posibilidad o a la de mineros locales desde el inicio de la tragedia.
"Qué bueno que al fin aceptaron, pero eso lo hubieran aceptado desde un principio, pero bueno, nunca es tarde.
"Yo me siento muy triste, antes sentíamos la esperanza de ya los vamos a rescatar cuando bajaron los pozos de nivel, pero ahora es mucha el agua", precisó.
Se reduce esperanza de hallarlos con vida
A un lado de uno de los canales de desagüe realizados por la autoridad en El Pinabete, por el que pasa más agua que en días previos, Magdalena aceptó que la esperanza de volver a ver con vida a su familiar se va extinguiendo.
Y ahora, dijo, lo que crece es el miedo de que tanto a su hermano Jaime como a los otros nueve mineros los vayan a dejar ahí dentro de la mina.
"Al principio yo tenía mucha esperanza de que mi hermano estuviera con vida, no la pierdo Dios tiene la última palabra, pero, así como vemos tanta agua se me hace imposible.
"Y tengo miedo de que pase tiempo y nos los vayan a dejar ahí, ya mucha gente se ha retirado y siento mucha impotencia, ya que más podemos hacer", expresó.
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