Tamaulipas no sufrió en 2024 el impacto de un huracán, pero sí tuvo víctimas mortales por factores climáticos que dejaron afectaciones directas e indirectas y que van desde fenómenos hidrometeorológicos hasta temperaturas extremas.
De acuerdo con información de la Coordinación Nacional de Protección Civil, estos eventos cobraron 23 vidas el año pasado, cifra que colocó al estado como el séptimo con mayor mortalidad por esta causa.
Muertes en México por cuestiones climáticas
En toda la República Mexicana hubo 633 decesos por desastres y el 65% tuvo su origen en fenómenos hidrometeorológicos. Los primeros seis en la estadística fueron Veracruz (93), Sonora (54), Baja California (52), Oaxaca (31), Nuevo León (29) y Tabasco (24).
Según se expone, en la entidad tamaulipeca, la mayoría de los fallecimientos fueron consecuencia de las olas de calor que se estuvieron presentando durante el verano, y en donde los más propensos son los adultos mayores; no se brindan mayores detalles.
Una evaluación preliminar del impacto económico de los daños y pérdidas a nivel nacional por desastres, arroja un costo de 14 mil 434 millones de pesos, lo que equivale a 0.046% del PIB de ese año.
Los eventos de origen hidrometeorológico fueron los que más viviendas, escuelas y hospitales afectaron y la estadística incluye desde daños directos e indirectos por huracanes (y sus remanentes), tormentas, lluvias, inundaciones, derrumbes, desgajamientos, temperaturas extremas altas y bajas, principalmente.

Temporada de huracanes en Tamaulipas
Durante la temporada de huracanes 2024, se acercaron a Tamaulipas algunos sistemas tropicales, siendo el principal “Alberto”, en junio de 2024, que a pesar de su paso por la zona costera dejó daños mínimos, y vino a resolver la crisis hídrica inédita que se suscitó en la zona conurbada.
A su vez, la tormenta “Chris” generó inundaciones en diversas regiones del estado; en Tampico se registraron 144 milímetros de lluvia en 12 horas, con inundaciones que afectaron calles y viviendas y hospitales.
Cabe mencionar que un 10 de octubre de 1966, se aplicó por primera vez el Plan de Auxilio a la Población Civil en Casos de Desastre, DN-III-E en México y fue en respuesta al huracán Inés, con categoría 4, en Veracruz y Tamaulipas, donde el río Pánuco se desbordó, afectando con ello a cerca de 84 mil personas.
Suele celebrarse en junio, porque se creó el 17 de ese mes, pero se activó el 10 de octubre del mismo año.
SJHN