Los espacios públicos de lo que se considera el “Torreón viejo” o el centro histórico de la ciudad, están resurgiendo mediante un programa de hermoseamiento y el Secretario del Ayuntamiento, Sergio Lara Galván, dijo que el programa de rescate dentro de las acciones que se ha trazado la actual administración se orienta al remozamiento, limpieza y adecuación de las plazas y parques.
“Hay que establecer que Torreón tiene más de 500 plazas, de las cuales, ya se les ha dado mantenimiento yo creo que no menos de 170, y se sigue trabajando en esas acciones. En los grandes espacios públicos que tiene la ciudad como la Alameda Zaragoza y el Bosque Venustiano Carranza se ha intervenido por parte del municipio, para remozar, para modernizar y reponer infraestructura que durante años no se le dio atención”.
Citó como ejemplo que la baqueta que se remueve en el bosque para colocar una nueva fue instalada hace veinte años dentro de la primera administración de Jorge Zermeño como alcalde.
“Hay un plan muy ambicioso para darle otra fisonomía al bosque y a todo ese sector, pero ese es otro tema porque se vienen realizando acciones diariamente, no nada más de los parques y los espacios sino de limpieza a lo largo y ancho de la ciudad porque por ejemplo en la colonia La Rosita y el monumento a Hidalgo son espacios que le dan identidad a la ciudad”.
En ese sentido dijo que durante el año pasado la Plaza de la Tortuga, ubicada en la colonia Torreón Jardín “fue rescatada porque estaba en el completo abandono, para que pudiera ser un referente de uso de las nuevas generaciones y de las personas que habitan ese sector porque no se debe caer en la idea de que sólo es Torreón Jardín porque hay una infinidad de colonias y sectores habitacionales en todo ese perímetro”.
No obstante, el Secretario del Ayuntamiento, descartó que justo de ese espacio público sea por fin retirada la malla perimetral que colocaron los vecinos de Torreón Jardín, que por un lado visualmente lo altera y que en términos sociales segrega a quienes no viven en el sector y entraban por el lado del bulevar revolución.
Si bien la reja se colocó en el tiempo de mayor inseguridad, no hay fecha para devolverle al sitio su fisonomía original a pesar de que es un espacio público.
“Hay una parte de esa reja que se implementó a manera de protección, no nada más para que no entrara la gente sino por otras razones pero al final está abierto en su gran mayoría al acceso… la realidad de las cosas es que se puede entrar, hay otras áreas de acceso y eso ya se verá en su momento, yo no quiero tampoco minimizar el esfuerzo que se hizo como rescate de ese espacio por ese tema pero en general se sigue trabajando para darle a la gente los espacios donde pueda convivir de manera segura y para socializar”.
Refirió que en medio de la pandemia se ha visto minimizado el uso de las plazas y espacios públicos pero se preparan condiciones para que sean reutilizadas cuando la alerta sanitaria quede superada.
En cuanto los espacios públicos ubicados en el oriente de la ciudad, que no gozan de la misma atención, recientemente esta casa editorial recibió la solicitud de vecinos ubicados en Rincón de los Nogales y los límites del fraccionamiento Chapultepec, quienes comparten un área pública que no cuenta con alumbrado, bebederos o sistema de riego, ni árboles, canchas, juegos o aparatos para hacer deporte.
Lo mismo ocurre con otras zonas habitacionales y sus plazas, pero Lara Galván aseguró que en todos lados se ha dado servicio a pesar de ser más de cien espacios públicos, aunque también concluyó que falta mucho por hacer. Ejemplo, la Línea Verde, que acotó, debido a que maneja un gran número de usuarios, y requiere de un mayor trabajo de mantenimiento.
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