Entre llanto, aplausos y música de banda, cientos de personas dieron el último adiós a David Eduardo Otlica Avilés, alcalde de Nahuatzén, Michoacán, asesinado el martes.
El ferétro con el cuerpo de Otilica llegó a la iglesia de la comunidad de Sevina, donde habitantes realizaron una misa de cuerpo presente y posteriormente, lo trasladaron a la plaza principal, donde se realizó un homenaje.
Integrantes del gabinete municipal ofrecieron un mensaje durante el homenaje y pidieron el respaldo del gobierno estatal para que se detenga y se castigue a los responsables.
Tras el homenaje, el cuerpo del presidente municipal fue trasladado al panteón, donde habitantes, amigos y familiares le dieron el último adiós.
Pese a que la Fiscalía ya presentó al supuesto responsable del homicidio, hay un ambiente tenso entre habitantes e integrantes del Concejo Ciudadano Indígena de Nahuatzen.
El homenaje y el traslado del cuerpo fue resguardado por elementos de la Policía Municipal.
RLO