Aquí el piso quema. Cada paso hay que cuidarlo porque la tierra está floja y se puede hundir un pie y sentir todo el calor. Estas tres hectáreas eran parte del extinto lago de Chalco; hoy, son solo pastizal del rancho San Miguel.
Hace un par de semanas algunos pobladores de Santa Catarina Ayotzingo y San Juan Tezompa notaron desde sus casas un humo extraño que provenía de las tierras que utilizan para el cultivo y comida de su ganado.
Cuando decidieron acercarse descubrieron pastizal quemado y un gas que salía del suelo. La alta temperatura les llamó la atención: en algunas partes era tan alta que derretía en segundos bolsas y botellas de plástico.
Los habitantes de esos poblados, ubicados en Chalco, Estado de México, se alarmaron y comenzó a correr la versión de que se trataba de un volcán.
“Mi papá fue quien me avisó que prendía la tierra, bajamos a ver por curiosidad y sí era cierto. Nos dio un poco de miedo”, recuerda Leonel Ramírez, poblador de San Juan Tezompa.
“Al caminar por aquí se siente que te arden los pies muy feo, se agacha uno, rasca tantito la tierra y se siente más”, asegura.
Pero no fue el único evento que alarmó a los pobladores.
“Nos llegó el reporte a la delegación de una señora y un niño que iba atravesando el terreno y de repente el niño se le fue para adentro el pie y se quemó”, relata Pedro Camacho, autoridad auxiliar de ese poblado.
Este terreno se encuentra entre dichas comunidades mexiquenses y San Andrés Míxquic, alcaldía Tláhuac, en CdMx.
Las autoridades locales hicieron saber esta situación al municipio, quien notificó a Protección Civil del gobierno federal.
Hace unos días acudió para inspeccionar la zona Ramón Espinar, geólogo del Centro Nacional de Prevención de Desastres.
“La gente se alarmó porque pensó que era el nacimiento de un volcán, que hay magma o que corre una vena volcánica, pero está descartado. El Cenapred nos explicó que es una turba, un incendio subterráneo”, puntualizó José Antonio Aguilar, director de Protección Civil de Chalco.
“Hace tiempo esto era un lago, pero al secarse queda mucha materia orgánica, fósiles, que con el tiempo se descomponen y por las temperaturas se hacen los incendios subterráneos”, abundó.
Aguilar reconoció que aún existe riesgo por las altas temperaturas y anunció que la zona será acordonada.
Y ADEMÁS
EN ALERTA POR EL COLOSO DE COLIMA
Ante el incremento en la actividad del volcán de Colima, las autoridades de Jalisco se encuentran en alerta. El director de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos del estado, Víctor Hugo Roldán Guerrero, comentó: “Estamos con un monitoreo más puntual, pero no hemos tenido ningún acertamiento adicional, más el que nos marca la fase amarilla”.
El funcionario jalisciense dijo que ya tuvieron un diálogo con los habitantes de las comunidades que radican en las faldas del volcán para alertarlos de la situación.