Parado a un lado de una motocicleta Rockin' Classic, ataviada con una bandera del Reino Unido, "El Inglés" platica con sus amigos y espera el momento en que cientos de sus compañeros inicien la tradicional "rodada" del primer domingo de diciembre.
Desde 2010, el Congreso de la Unión reconoció oficialmente esta fecha como el "Día Nacional del Motociclista", y grupos de todo México lo celebran con eventos especiales que involucran, por supuesto, "agarrar carretera" en motocicleta.
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"El Inglés", de 50 años de edad, estuvo presente la noche del sábado en un evento de motocicletas organizado en Saltillo, Coahuila, pero este domingo se reunió con sus amigos frente a la Catedral Metropolitana de Monterrey, donde cada año se congregan los grupos para celebrar este día.
"En esta Acción de Gracias, bendición de cascos y todo, y en la plaza principal del municipio de ocasión vamos al municipio de Allende, va a haber una misa de Allende, las autoridades están facilitando ahí para hacer un convivio, una tocada de rock, y cuestiones propias del motociclismo", dice "El Inglés", quien prefirió omitir su nombre, tal vez más orgulloso de su apodo.
Con cerca de 18 años organizando eventos de motociclistas, pero toda una vida montándolas, "El Inglés" habla sobre la lucha que libran diariamente al tratar de romper con el estereotipo que se tiene sobre ellos.
"Una cosa que siempre hemos luchado, es romper el paradigma, que porque está tatuado, trae aretes, la verdad es que no, hay de todos los niveles, el señor por ejemplo es un arquitecto y escritor", dice, señalando a uno de sus amigos que anda vestido con chaqueta negra de cuero, como la mayoría de los asistentes.
El ruido de las motocicletas es estridente, haciendo casi imposible conversar, pero entre las campanadas de la iglesia y los motores de las máquinas, "El Inglés" habla sobre lo que significa para él la vida sobre dos ruedas y lo que le ha permitido hacer.
"El motociclismo tiene un factor principal que es la libertad, el uno poder disfrutar la moto, la libertad de andar en la carretera, y ahora vamos apoyando a la comunidad, tomando acciones, y apoyando a los grupos más vulnerables, a los niños de orfanatos", comenta.
De acuerdo a uno de los organizadores, en la tradicional rodada participaron entre 800 y mil motociclistas, pero tal vez sean más, ya que no todos pertenecen a un club, como es el caso Luis Alberto Vidaurri, un habitante de Guadalupe, de 60 años.
"Aquí en este ambiente se maneja mucho que andemos en grupo, pero algunos como su servidor, me manejo como independiente, el ser independiente no quiere decir que yo ande solo, tengo amistad con todos", menciona.
Vidaurri habla del motociclismo con pasión. Aunque cuenta que fue trailero toda su vida y por esa razón conoció muchas carreteras, describe a la motocicleta como algo único:
"Te da una satisfacción que no nos puede dar ningún coche... a mí siempre me ha gustado, yo fui trailero toda mi vida, yo llegaba de viaje y apresurado para venir a agarrar la moto porque teníamos un viaje en puerta, así me la he llevado en la carretera", explica.
Aunque la mayoría de los asistentes son personas adultas, hay muchos chicos y personas que apenas comienzan su afición por las motocicletas. Para ellos, "El Inglés" les tiene un mensaje.
"Que lo disfruten, que sean muy responsables, y sobre todo que respetes mucho su máquina, porque desafortunadamente en las motos, tú eres parte de la carrocería, entonces hay que respetar mucho tu máquina", finaliza.