Ejidatarios de distintas comunidades en la Sierra Tarahumara enfrentan una grave crisis ambiental y económica debido a una ola de incendios forestales que comenzó a principios de marzo y que se ha intensificado durante las últimas semanas.
Las llamas han afectado múltiples puntos del municipio de Bocoyna, siendo el ejido de Ahuichique uno de los más perjudicados, junto con las localidades de Arroyo de la Cabeza y Panalachi.
“Voltees para donde voltees, hay humo”, dijeron a MILENIO los habitantes de la región, quienes señalan que los incendios se encuentran activos en prácticamente todos los puntos cardinales.
El incendio de Ahuichique ha sido particularmente grave, con episodios intermitentes que se reavivan con el viento, principal factor que ha contribuido a la propagación del fuego.
La situación ha generado afectaciones directas a viviendas y fauna, además de dejar pérdidas económicas significativas.
“Cuando se quema el pino, automáticamente baja su valor. Es una merma del 50 por ciento”, explicó uno de los ejidatarios.
A pesar del riesgo, ellos mismos han formado brigadas de respuesta rápida, integradas por una docena de hombres que actúan en cuanto se detecta un nuevo incendio.
“Antes nos mandaban soldados para aplicar el Plan DN-III en su modalidad de incendios. Ahora estamos solos; entre ejidatarios y aserraderos tratamos de apagar el fuego como podemos”, lamentaron.
La falta de apoyo por parte del municipio ha sido reiteradamente denunciada por la comunidad, que clama por una mayor presencia de brigadistas, bomberos y recursos para combatir la emergencia.

Temen perder sus pertenencias
Además del impacto ambiental, los incendios generan un clima de constante tensión y angustia.
“Vivimos con mucho estrés. En cualquier momento puede empezar otro incendio, y si hace viento, empeora. No queremos perder lo que tanto nos ha costado conservar”, comentó uno de los afectados, quien pidió el anonimato.
Los pobladores también denunciaron que muchos de los incendios son provocados, en su mayoría por descuidos. Citaron el caso de un joven en San José de Guacayvo que, presuntamente, inició un fuego mientras fumaba mariguana.
Ante estos hechos, exigen que la Fiscalía de Chihuahua investigue y castigue a los responsables.
Piden declarar estado de emergencia
Mayo es considerado el mes más crítico, ya que la ausencia de heladas, el aumento de la temperatura y la sequía crean las condiciones propicias para que los incendios se intensifiquen.
Por ello, los ejidatarios hicieron un llamado urgente a la gobernadora del estado, María Maru Eugenia Campos Galván, para que declare estado de emergencia en la región y solicite la intervención del Ejército mexicano.
“Cada año es la misma historia, pero esta vez ya no podemos más”, afirmaron.
Chihuahua registra, al día de hoy, 20 incendios forestales activos.

MO