Un voraz incendio forestal arrasó cerca de 400 hectáreas de pastizal, palma y matorral en el paraje conocido como Rancho Los Ángeles, desde que se reportó el siniestro la tarde del lunes. Hasta el momento, más de 80 brigadistas de distintas corporaciones trabajan en condiciones extremas para contener las llamas.
El director de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Emanuel Holache, explicó que el fuego podría haber sido provocado por el efecto lupa, derivado de las altas temperaturas que azotan la región y la presencia de envases de vidrio abandonados a la orilla de la carretera, que pudieron concentrar los rayos del sol sobre la vegetación seca.

“Se dio el reporte ayer a las cinco de la tarde y a las 5:15 ya había brigadistas atendiendo el primer frente”, comentó el funcionario. Sin embargo, los fuertes vientos y el intenso calor complicaron desde el inicio las labores de contención.
Desde las primeras horas de este martes, brigadas comenzaron a subir a la zona afectada alrededor de las 6:00 de la mañana, y antes de las 6:30 ya se encontraban trabajando. En total, 83 elementos pertenecientes a Protección Civil municipal y estatal, Conafor, Bomberos, Medio Ambiente y el Ejército Mexicano han sido desplegados en el combate al fuego.
Holache detalló que se esperaba el apoyo aéreo con un helicóptero cisterna, pero este no ha llegado debido a que en Coahuila actualmente se mantienen cinco incendios activos, y la flota disponible se encuentra ocupada atendiendo otras zonas de riesgo. También se ha considerado gestionar apoyo desde Monterrey, aunque hasta el momento no ha sido posible concretarlo.
“Estamos esperando que la noche nos ayude, que bajen las temperaturas, que no haya viento y que se mantenga algo de humedad en el ambiente. Eso nos podría dar mejores condiciones para contener el incendio al amanecer”, agregó el director.
Durante la jornada se tiene prevista una nueva evaluación de daños, así como un reporte preliminar de control y avance de liquidación, con la esperanza de frenar el avance de las llamas.
Las autoridades reiteraron el llamado a la población para evitar dejar residuos de vidrio, plásticos o encendedores en zonas rurales o a la orilla de las carreteras, ya que las condiciones extremas de calor y viento hacen altamente vulnerable la vegetación seca.
DAED