En Durango, tres de cada diez niños enfrentan algún problema de salud mental, y en muchos casos, los padres tardan hasta cuatro años en llevarlos a tratamiento especializado. Durante ese tiempo, los menores sufren en silencio, e incluso llegan a presentar conductas suicidas como primer signo de alerta.
De acuerdo con testimonios de especialistas, existen casos en los que los niños solo reciben atención médica luego de haber intentado quitarse la vida. Otros presentan síntomas que pasan desapercibidos en el entorno familiar y escolar.

Retraso en atención y falta de información
La psiquiatra duranguense Martha Palencia explicó que, en la mayoría de los casos, los padres no reconocen los signos tempranos de una patología mental en sus hijos, lo cual agrava la situación.
“Cuando llegan con nosotros, ya llevan tres o cuatro años con síntomas. Vienen porque hubo un intento de suicidio, porque el niño dejó de comer, no duerme o presenta obsesiones fuera de la realidad”, detalló.
Indicó que el desconocimiento de los padres sobre los trastornos mentales impide una intervención oportuna. Por ello, urgió a reactivar y fortalecer los programas de “escuelas para padres”, donde se les brinde información sobre señales de alerta y acciones preventivas.
Ausencia de datos oficiales
Palencia también lamentó que el Gobierno Federal haya dejado de generar estadísticas actualizadas sobre salud mental infantil, lo que complica dimensionar el problema. Aun así, se estima que al menos el 30% de los menores presentan algún trastorno.
Además, señaló que este fenómeno ya no es exclusivo de las zonas urbanas. “Ahora también vemos ‘cutting’, bulimia y anorexia en comunidades rurales, incluso desde los 10 años de edad”, advirtió.
Infancias diversas, más vulnerables
Otro grupo especialmente afectado son las infancias de la diversidad sexual, quienes padecen altos niveles de acoso y discriminación. El activista Alán de la O subrayó que estas experiencias generan graves afectaciones en su salud mental, con consecuencias que se extienden hasta la vida adulta.
Legislación vigente y nuevas iniciativas
En 2022, el Congreso de Durango aprobó la Ley de Salud Mental, que contempla la atención integral para personas con conducta suicida. Actualmente, se analiza una nueva iniciativa enfocada específicamente en la niñez.
La diputada Sughey Torres Rodríguez propuso reformar la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Durango para que instituciones públicas, privadas y sociales implementen medidas específicas en prevención del suicidio infantil.
“Esta problemática afecta a un gran número de familias duranguenses. Desde el PRI, estamos comprometidos a garantizar que niñas, niños y adolescentes disfruten del más alto nivel de salud posible”, aseguró la legisladora.
Recordó que, salvo el año 2020 debido al confinamiento, la tasa de suicidios ha ido en aumento en la última década. Sin embargo, ese mismo aislamiento provocó un incremento en los trastornos mentales, sobre todo en personas menores de 35 años.
Comunicación familiar, clave en la prevención
Por su parte, la diputada Gabriela Vázquez Chacón llamó a fomentar la comunicación asertiva en casa, ya que muchos padres no priorizan la salud mental de sus hijos. Recalcó que no se deben confundir los trastornos con características de personalidad, ya que eso solo retrasa la atención.
Fragmentos de la Ley de Salud Mental del Estado de Durango (2022)
- Artículo 107. El Instituto deberá elaborar un programa anual que contemple acciones de prevención, detección, atención y posvención para personas con conducta suicida y sus familiares. Se podrá incluir a integrantes de su círculo cercano, siempre que contribuyan a su rehabilitación.
- Artículo 108. Cuando se detecte conducta suicida en un menor, la institución correspondiente deberá notificar a la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado para salvaguardar sus derechos.
DAED