Con un incremento de contagios por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19 donde el Gobierno de Durango estima que a finales de junio podrían llegar a los 2,300 casos, trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social en la Clínica 51 de Chapala en Gómez Palacio denunciaron las condiciones antihigiénicas y con equipos de seguridad de pésima calidad a que son obligados a laborar en el área Covid por parte de los directivos, exponiéndose a posibles contagios entre el personal que está en la primera línea de batalla.
Acusan entre otros el desbordamiento de basura de Residuos Peligrosos Biológico Infecciosos más conocida como basura roja, donde los contenedores que en específico se instalan en pasillos como en las áreas externas, se desbordan donde ya no es posible concentrar batas, pañales, ropa y demás material de insumo médico que proviene de los enfermos covid, sin que los directivos hagan algo para remediarlo.
En su escrito hecho llegar a MILENIO, señalan que otra deficiencia igual de peligrosa es que al tener sólo dos elevadores lo mismo se utilizan para la movilidad de los pacientes, sus familiares que los visitan e incluso por estos mismos mueven las bolsas de RPBI y se cruzan casi al mismo tiempo con el personal de cocina que sube alimentos a las áreas de hospitalizados; sin contar que por estos mismos bajan a los fallecidos Covid, creando un factor de riesgo inevitable.
La denuncia anónima fue acompañada con fotografías que evidencian las pésimas condiciones sanitarias en que se encuentran laborando, sobre todo en sanitarios sucios, pañales con excremento dejados tirados en los pasillos, donde los depósitos de “basura roja” vomitan aquellas bolsas que ya no pueden contener y sin más se van acumulando junto con otra basura diversa, sin tener el menor apego al protocolo que dicta la norma NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002, que establece que dichos depósitos deben tener un llenado máximo de un 75% de su capacidad, sellarlos y sacarlos de las áreas, cosa que no sucede, por lo que exigen a la Comisión Federal de Riesgos Sanitarios realizar una inspección inmediata y aplicar sanciones respectivas al poner en riesgo la salud de los trabajadores.
“Somos un grupo de trabajadores de varias categorías, entre ellas médicos, enfermeras, intendentes y camilleros. Todos trabajadores del hospital del IMSS HGZ51 de Gómez Palacio, queremos denunciar por este medio las condiciones antihigiénicas e insalubres, en las que nos encontramos trabajando en el área donde atendemos a los pacientes enfermos de COVID-19”, dicen en su texto.
Atribuyen que estas condiciones se deben a la falta de personal de todas las categorías que está laborando en el área Covid, lo mismo que a la falta de supervisión de todos los mandos directivos que son desde el Director, Administrador, Jefa de Enfermeras y hasta la Supervisora de los trabajadores de intendencia y camillería, ante los cuales sostienen han elevado su queja no encontrando otra respuesta más que "¡Tú así trabaja, no pasa nada!".
Refieren que no reciben la mínima supervisión, por lo que los directivos “nunca se dan cuenta en las condiciones que estamos trabajando y en las condiciones en las que atendemos a los pacientes con el terrible padecimiento de covid-19”.
Por el mismo motivo, denuncian que tampoco se atreven a demandar la contratación del personal necesario para estar a nivel de los pacientes que atienden, ni mucho menos se les surten en tiempo, forma y calidad los insumos necesarios.
“No tenemos la limpieza y desinfección necesaria. Hay un exceso de ropa sucia y contaminada con covid-19, que por falta de personal, se van acumulando las bolsas de ropa sucia, sin que esta situación le importe a los directivos. Falta considerar y observar delicadamente que los recipientes en donde se deben de depositar los Residuos Biológicos Infecciosos están al tope máximo y rara vez realizan el cambio de recipiente”, agregan en su denuncia.
Los empleados de la clínica 51 del IMSS en Gómez Palacio, en cuyo municipio se concentra la tercera parte de los 800 contagios que registra la entidad y un 40 por ciento de los 81 fallecidos en el estado de Durango, sostienen que ante esta circunstancia tienen que trabajar con los equipos de protección personal que les proporciona el instituto y que son de muy baja calidad.
“Los cubrebocas N95, se rompen, las gafas de seguridad no son las indicadas para trabajar en el área, ya que estas constantemente se empañan, dificultando así nuestra visibilidad hacia los pacientes, y para poder realizar alguna otra actividad. La temperatura del área de trabajo con los pacientes está por encima de los 30 grados centígrados, y ya vestidos con el Equipo de Protección Personal, nuestra temperatura corporal se incrementa considerablemente, ocasionando un exceso de sudoración, agotamiento, desesperación, cefalea e hipoxia (estado de deficiencia de oxígeno en la sangre).
Los elevadores son un punto de contaminación para los pacientes y los trabajadores. Contamos con 2 elevadores que constantemente se descomponen y en esos 2 elevadores se trasladan pacientes y fallecidos. En esos mismos elevadores se bajan si es que se bajan, los Residuos Biológicos Infecciosos. Y también en esos mismos elevadores se trasladan los alimentos de los pacientes, así como los pacientes no COVID como lo son bebés de cuneros patológicos, recién nacidos, mujeres puérperas (recién dan a luz), y pacientes de cirugía.
Por último, los empleados que por evitar represalias se reservaron publicar sus nombres, sostienen que su deseo y voluntad de cumplir con esta misión que tienen como profesionales médicos, más no encuentran eco en sus autoridades. “Queremos atender a los pacientes dignamente, pero no tenemos eco ante las autoridades del Instituto”. rematan.
¿Qué dice la NOM?
De acuerdo con la NOM-087-ECOL-SSA1-2002 sobre el manejo de RPBI, para que un residuo sea considerado RPBI debe de contener agentes biológico- infecciosos. La norma señala como agente biológico-infeccioso «cualquier organismo que sea capaz de producir enfermedad.
EGO