Los elevados niveles de ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México han provocado el aumento de casos de rinitis y conjuntivitis, así como la agudización de los síntomas en quienes ya tenían estos padecimientos.
La jefa del Departamento de Investigación de Hiperreactividad Bronquial del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, Patricia Segura, dijo a Milenio que la contaminación, que ha provocado que durante dos días se mantenga contingencia ambiental en la Ciudad de México, elevó el número de pacientes en los servicios de urgencias y las consultas no programadas.
"Se está haciendo un análisis para ver si los pacientes que están ingresando tienen que estar más tiempo en el hospital o que se complique más su salud que en otras ocasiones", explicó.
Advirtió que aunque las condiciones atmosféricas actuales son muy parecidas a las de otros años, la crisis de contaminación dispara los síntomas en las personas alérgicas por el polen y polvo. Además, el ozono provoca irritación en los ojos, dolor de cabeza, malestar general, fatiga y agudiza la enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC), un trastorno crónico pulmonar que se caracteriza por la existencia de una obstrucción de las vías aéreas, generalmente progresiva y no reversible.
"Es difícil diferenciar, está el contaminante más la alergia. Tendrán que pasar varios días para hacer un diagnóstico correcto, que es cuando se ve el reflejo en los pacientes", reconoció.
La jefa del Departamento de Investigación Hiperreactividad Bronquial del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias dijo que los asmáticos saben controlar la enfermedad, por lo que es menor el número de enfermos que acuden a los sistemas de emergencia.
