El concierto 'Estamos Unidos Mexicanos' realizado el domingo 8 de octubre, en el Zócalo, causó daños importantes a la Catedral Metropolitana "por la excesiva sonoridad", afirmó Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México.
"Del vano de la ventana que da al Coro se ha caído una cantera grande hacia la bóveda de la nave procesional, y se corre el riesgo de que otro fragmento de cantera interior caiga sobre la sillería del coro, lo que sería una pena que sucediera. Por tal motivo, posiblemente en breve se comenzará a instalar un alto andamio para retirar esta enorme piedra", detalló el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México en un comunicado.
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El 8 de octubre se llevó a cabo un concierto cuyo objetivo era "levantar el ánimo y hacerle saber a la población afectada que no está sola" tras los sismos del 7 y 19 de septiembre, de acuerdo con sus organizadores.
Sin embargo, en entrevista para MILENIO, el vocero externó su preocupación, debido a que "vienen tres conciertos consecutivos".
Dijo que corresponde al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizar la valoración de los daños a la Catedral y advertir a la autoridad de la Ciudad de México que no se deben realizar conciertos en la plancha del Zócalo.
"Esa advertencia que había hecho el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), era una advertencia objetiva y durante el daño que se vio, que es de considerar, se deben tomar las precauciones debidas para evitar los conciertos en el Zócalo, cuando se está poniendo en riesgo parte de la Catedral que se quedaron dañadas", dijo.
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De acuerdo con el comunicado de la Arquidiócesis, el padre Felipe Galicia consideró necesario informar a la opinión pública que los eventos multitudinarios del Zócalo afectan a la Catedral, por lo que las autoridades deben contemplar la posibilidad de que se realicen de otra manera o con la prudencia de tener menor volumen en los sistemas de sonido.
Señaló que para evitar daños en el inmueble, las campanas de la Catedral no son tocadas previo a las misas, como regularmente se hacía, ya que quienes las tocan deben subir a las torres que resultaron dañadas.
Además, se pretende evitar vibraciones sonoras, pues éstas tienen repercusiones sobre la estructura del templo.
jbh