Debido a la fuerza con la que ahora baja el agua que extraen de El Pinabete, personal de la Sedena realizó labores de contención en el canal principal de desagüe para encausar la caída del agua por la vereda rumbo al río.
En compañía de empleados de la Conagua, los elementos castrenses en primera instancia llenaron más de 20 bultos con tierra amontonada en la lateral del hechizo canal.
Tras dejar las palas a un lado, llevaron los bultos al lado izquierdo del canal para dirigir el agua y para servir como base a un árbol que poco a poco, y por el impacto constante del liquido, muestra cada vez más sus raíces al aire.
Adentro de la corriente, un elemento del Ejército era el encargado de recibir los bultos y colocarlos en el lugar preciso para dirigir la corriente.
Mientras que sus compañeros desde fuera pusieron otra cantidad importante de bultos con tierra al inicio del sitio afectado. Todo ello debido al gran afluente de agua que se tiene, al parecer, debido a que trabajan ahora con una bomba de extracción más potente.
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