En el Centro para Migrantes 24/7 “Jesús Torres Frayre”, el flujo migratorio ha descendido un 85 por ciento, y María Concepción Martínez Rodríguez, directora de este refugio, apuntó que es la criminalización del migrante ejercida por Donald Trump la que ha hecho que las personas provenientes de Honduras, Venezuela y Colombia, primordialmente, tomen a Coahuila como su destino y, en particular, a la ciudad de Torreón.
“El flujo ha bajado en comparación al año anterior. Sí ha bajado mucho y, si nos acordamos, el año pasado tuvimos una crisis humanitaria donde llegó la caravana y tuvimos un flujo abundante de migrantes. Este año ha bajado muchísimo, esto es gracias a la criminalización que ha hecho Trump de los migrantes, los discursos antiinmigrantes y de odio que ha externado. Eso ha provocado que dejen de intentar cruzar, aunque aún así algunos lo siguen intentando.
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“En lo que va del año, que estamos en el cierre de octubre, tenemos un registro de mil 800 migrantes desde enero a la fecha, en comparación con los 15 mil del año pasado; más o menos ha bajado en un 85 por ciento. ¿Cuál es la gran diferencia ahora? ¿Cuál es el perfil del migrante? Bueno, nuestra ciudad ya no es de paso. Muchos migrantes la están considerando como una ciudad de destino.”
Martínez Rodríguez refirió que por ello el Centro para Migrantes no se ha conformado con ser un espacio asistencialista, sino que se están profesionalizando para brindar una atención integral al migrante. Se busca que las personas se integren a la comunidad, ya que lo que se ha incrementado son las familias en busca de refugio.
Apoyos y refugio a familias migrantes
“Tenemos 26 solicitudes de refugio y más del 50 por ciento de ellas son de familias con niños. Con la abogada que tenemos se les apoya, ella los orienta y los acompaña en su trámite para el refugio. Ella les explica porque tiene su protocolo, su proceso. Segundo, no se pueden mover del estado donde están iniciando su proceso de refugio, hasta que se los autorice o se los nieguen. Nosotros buscamos que ellos consigan un trabajo, que consigan un cuartito y que los niños que tienen edad escolar vayan a la escuela; y si no les aceptan a los niños, vamos porque es un derecho.”
En fecha reciente, el personal del refugio sostuvo una reunión convocada por la Unidad Municipal de Derechos Humanos con autoridades médicas de la Cruz Roja, el Hospital General, la Dirección de Salud Municipal y otros funcionarios, con quienes aseguraron haber hecho buena sinergia para garantizar los derechos de las personas migrantes.
“Ese es el nuevo modelo del servicio que se brinda a los migrantes. Nosotros les ofrecemos la estancia por tres noches, pero son contadas las personas que se quedan sólo tres noches; normalmente son más y, sobre todo, si quieren trabajar. Al conseguir trabajo les damos ocho días para que tengan su primer salario y puedan moverse a un espacio de renta, porque queremos que se integren localmente y logren su independencia.”
Migrantes optan por Coahuila, Chihuahua y Nuevo León
Otro aspecto que se prioriza es la información sobre la situación que se vive en las fronteras, lo que permite que las personas tomen con conciencia la decisión de moverse o continuar su trayecto.
Asimismo, se informó que está pendiente una mesa de trabajo con autoridades de los tres niveles de gobierno para buscar apoyo en torno a las estancias y evitar abusos de autoridad.
En cuanto al lugar de origen de las personas que migran, María Concepción dijo que se han vuelto a ver en la región a hondureños, venezolanos y colombianos, aunque también hay bolivianos, ecuatorianos y connacionales que se desplazan de sus estados por la violencia o escasez de empleo. Estos últimos se movilizan como jornaleros agrícolas buscando el levantamiento de cosechas.
Además, advirtió que actualmente existe una caravana que salió hace un par de semanas desde el sur. Las personas que se mueven en ella aseguran que su intención no es cruzar la frontera, sino llegar a algunos estados del norte de México.
“Vienen a Coahuila, Chihuahua y Nuevo León a buscar trabajo porque es demasiada gente la que está en el sur y la COMAR (Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados) está saturada, no les soluciona nada y allá hay mucha gente que no tiene trabajo, sus hijos no están en la escuela, presentan problemas de salud y eso genera hostilidad. Ellos salieron en caravana para protegerse. No hay repatriaciones, pero lo único que se hace es llevarlos a Villahermosa, Tabasco. Es una población que flota de sur a norte porque buscan trabajar. Y para nosotros son personas.”
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