La caravana migrante de Chiapas, que inició su desplazamiento en el municipio de Tapachula, se dividió tras dos enfrentamientos con elementos de seguridad.
El grupo se desarticuló en un 50 por ciento, puesto que 200 personas, que iban rumbo a Huehuetán, fueron aseguradas y enviadas de regreso a Tapachula en autobuses.
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La otra mitad del contingente se detuvo en la iglesia católica de la comunidad Álvaro Obregón, a 15 kilómetros de Tapachula, para descansar. En las próximas horas, los migrantes decidirán si la caravana continuará su desplazamiento.
El grupo de migrantes, con alrededor de 500 personas, salió a las 06:40 horas desde el parque bicentenario de Tapachula y buscan llegar a la Ciudad de México en los próximos días.
Después de 12 kilómetros de recorrido, se reportó el primer enfrentamiento con la Guardia Nacional, donde el personal de seguridad trató de contener a los migrantes.
Sin embargo, la caravana superó en número a la Guardia Nacional y continuaron su camino por la comunidad de Viva México. El activista Luis García Villagrán reportó que, tras la confrontación, siete menores resultaron lesionados.
"Tenemos siete niños menores de nueve años lesionados, golpeados con toletes. Uno estaba sangrando de la nariz, otra niña tenía varios toletazos. Le dijimos a la Guardia Nacional que no los golpeara. Es inconcebible lo que está ocurriendo", dijo en entrevista para MILENIO Televisión.
ROA
